El Sindicato Unificado de Policía (SUP) pide a todos los operadores de seguridad, policía nacional, guardias civiles, policía local, etc., que se movilicen. para que se dote a los agentes de un marco jurídico que los proteja con medios materiales, humanos y jurídicos. El goteo de casos en los que funcionarios de todos los Cuerpos son objeto de desobediencia, resistencia y ataque está detrás de esta convocatoria sin precedentes. Mordiscos, tirones, patadas, incluso desarmando a los agentes son imágenes que se repiten.
“Basta de tanta impunidad para los agresores de quienes velan por el cumplimiento de la ley”, señalan desde el SUP. “Golpear a un policía no puede significar entrar por una puerta y salir por otra sin medidas cautelares contundentes”, añaden.
Según datos oficiales, solo en 2021 la Policía Nacional detuvo a 9.801 personas por el delito de atentado, “una de las cifras más altas de la democracia”, según el sindicato policial. Eso sí, la más alta en cinco años, incluida la de la pandemia cuando más creció este tipo de delitos por las restricciones del estado de alarma.
De ahí que pidan endurecer las penas para este tipo de delitos y recuperar el principio de autoridad, perdido o diluido, según los cuerpos policiales. «Un delito no puede salir libre hasta 1995 Síy fue castigado con 6 años de prisión y que actualmente se puede cometer sin sufrir ningún tipo de consecuencia, ni siquiera la más mínima medida cautelar”, explica el comunicado de SUP.
Califican de “vergonzoso” que el grupo de funcionarios públicos más expuestos a este tipo de delitos “sea el más desprotegido, mientras que jueces y políticos están más protegidos, siendo el número de agresiones residual frente a las abrumadoras cifras de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad”.
Llevan toda la legislatura recurriendo al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, pero “las reiteradas peticiones nos han servido de poco”. En julio hizo un llamamiento urgente al Ministro de Justicia, Pilar Llop. Más de lo mismo: “nos respondió hace unos días devolviéndonos al cuadro de salida y remitiéndonos de nuevo a Marlaska”.
Creemos que ha llegado el momento de movilizar a todos los cuerpos policiales del Estado contra esta lacra de desobediencia y agresión que se está extendiendo como la pólvora por nuestro territorio y que acabará provocando desgracias.
«Estamos sometidos a una lupa que nos acusa de pusilánimes o asesinos según nuestras intervenciones en la vía pública bajo el objetivo de los teléfonos móviles que nos graban y retransmiten. Caldo de cultivo también para que algunos lo conviertan en su nuevo deporte de riesgo«.
Aseguran que ha llegado el día de poner fin a estos atropellos por las buenas o por las malas. “Por eso insistimos en que todos los operadores de seguridad de nuestro país debemos unirnos y salir todos juntos a las calles ante la pasividad de un gobierno que nos ha dado la espalda todos estos años mientras el problema no deja de crecer. ».
“¡Se acabó! Por una España más segura, tenemos que salir a la calle junto a los miles de buenos ciudadanos que nos apoyan y que quieren que sus policías estén protegidos para protegerlos.
Basta de dar cobijo a radicales y criminales de todo tipo y busquemos una solución.
En septiembre, dicen, “queremos que todos los trabajadores de seguridad pública en las calles hagan frente a este problema. No pararemos hasta recuperar medidas punitivas que pongan fin a este desastre.