El incendio forestal en Tenerife ha ocasionado daños cuantifados por unos 146,4 millones de euros, según señala el crónica encargado por el Gobierno de Canarias el pasado mes de agosto con el fin de evaluar las pérdidas materiales y medioambientales provocadas por las llamas.
El incendio, que se originó el pasado mes de agosto, llegó a afectar a un perímetro de más de 90 kilómetros y casi 15.000 hectáreas a lo espléndido de doce municipios, con varias reactivaciones durante el verano que llevaron a subir y desmontar el nivel de alerta y movilizar fortuna en varias ocasiones.
El Ejecutor autonómico encargó la elaboración de este crónica urgente el pasado 28 de agosto, que ha cuantificado los costes generados por el incendio en pérdidas de ingresos y servicios, daños patrimoniales, externalidades negativas, adicionalmente de los extraordinarios para la regeneración medioambiental.
La evaluación de los daños causados por el incendio encargada por el Ejecutor autonómico contiene una compilación de los perjuicios patrimoniales sufridos en infraestructuras, cultivos y actividades pecuarias. Todavía incluye una estimación de los costes extraordinarios derivados de la cese del incendio, así como de las tareas paliativas y de regeneración del entorno a efectuar.
En cuanto a las infraestructuras, el estudio ha medido las pérdidas provocadas en canalizaciones de aguas, senderos agrícolas, cortafuegos, instalaciones eléctricas, balsas, señalización erecto, menoscabo de firmes asfálticos por las altas temperaturas, comunicaciones, menoscabo de capa de rodadura de vías agrícolas y forestales por el tránsito de maquinaria pesada en las labores de cese, entre otros.
El crónica dedica adicionalmente un apartado específico a cuantificar los daños causados por el incendio en explotaciones agrícolas tanto de autoconsumo como empresariales, englobando los daños a los cultivos de viñedos, forrajeros y frutales, pérdidas de cosechas, animales e instalaciones, y abasto de agua por los medios de cese.
En el caso las explotaciones ganaderas se han cuantificado las posibles pérdidas, y asimismo los costes de la nutriente de animales durante la duración del suceso y seguidamente, la recogida de cadáveres y su tratamiento.
Desde el punto de paisaje del daño medioambiental causado por el fuego, el estudio de evaluación encargado por el Gobierno ha evaluado asimismo el coste extraordinario de la restauración y regeneración de la masa forestal y su ecosistema.
En este apartado se han incluido los costes de tratamiento en el dominio para evitar su rozamiento cuando se produzcan lluvias, medidas para fijar la tierra fugado de follaje, así como actuaciones de precisión y encauzamiento de barrancos y zonas de desagüe en presencia de los previsibles desplazamientos de tierras cuando se produzcan lluvias.
Finalmente, se incluyen asimismo los costes extraordinarios derivados de actividades de repoblación a medio y espléndido plazo en aquellas zonas que lo precisen para una recuperación más rápida y efectiva de los ecosistemas dañados.