“Normalmente paso la Navidad en casa, en Guadalajara con mi tribu”, dice. Sin retención, hubo una Nochevieja en la que quiso probar la experiencia de iniciar el año en un división diferente. “Nos fuimos a Oporto, una ciudad maravillosa”, cuenta.
Oporto, ciudad idónea para sobrevenir fin de año
La Avenida de los Aliados, uno de los sitios más emblemáticos de la ciudad portuguesa, se llena de luces y de color estos últimos días del año. En esta calle se encuentra uno de los atractivos para los miles de turistas que recibe Oporto en Navidad: un árbol de 35 metros de suspensión y 15 de encantado que cuenta con más de 50.000 luces led. “Es una ciudad muy bonita pero adicionalmente en Navidad está muy engalanada”, señala Lorena García.
Disfrutar de un espectáculo de fado es otra de las actividades que hacen más bella la ciudad esta época del año. “Lo vives de forma diferente, porque hay otros destinos internacionales que a lo mejor no celebran igual la Navidad”, asegura la periodista. Y si visitan Perlim, el parque temático navideño a tan solo 20 kilómetros de Oporto, el alucinación termina siendo sin rodeo.
Tomar las uvas a orillas del río Duero, placer protegido
Lorena García cuenta que adicionalmente de todo esto, “los portugueses son muy hospitalarios“. Se alojó en un hotel con su marido en el que le ofrecieron cenar la indeterminación del 31 de diciembre en un atún restaurante. “Retentiva que cenamos a orillas del río Duero un pescadito maravilloso”, dice.
La periodista destaca la hospitalidad porque todo el restaurante supo que eran turistas españoles, así que les prepararon uvas cuando esta no suele ser una tradición para celebrar fin de año en Portugal. “Brindaron y comieron con nosotros las uvas en el restaurante, lo disfruté muchísimo”.
“Hicimos incluso mucho turismo“, continúa Lorena García. Uno de los planes más atractivos para hacer en Oporto en Navidad es saludar decorados mercadillos como los de la Alegría, la Feira de artesanato Artes e Ofícios do Porto o el Urban Market.
Otra actividad que atrae a los viajeros es sobrevenir un buen rato por sus pistas de patinaje sobre hielo que están por el centro de la ciudad. Lorena García sabe que tiene que repetir el destino porque “fue una experiencia muy bonita”.