Más zonas deportivas e infantiles, un anfiteatro con mayor aforo y zonas verdes y mejores accesos. La segunda fase de las obras de rehabilitación del parque Olof Palme promete transformar este espacio de Usera en una zona de descanso y ocio más agradable, funcional y accesible. Para ello, el Ayuntamiento de Madrid invertirá más de 618.000 euros en las obras, que comenzaron en junio y se prolongarán durante seis meses.
El parque dedicado al primer ministro sueco Olof Palme, gran defensor del pacifismo asesinado en 1986, se estructura en dos zonas claramente diferenciadas separadas por la calle Cerecinos. Tras la primera fase, que se llevó a cabo el año pasado, la segunda afecta al sector delimitado por esta calle y las de Rafaela Ybarra y Fornillos. En total, las obras permitirán la recuperación integral de casi 50.000 m2 de zonas verdes, espacios deportivos e infantiles, e incluso una zona para perros.
El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, visitó este lunes las obras que forman parte del plan de mejora y conservación de zonas verdes que lleva a cabo el ayuntamiento. En cuatro años, según el delegado, se han invertido 86 millones de euros para un total de 94 obras, de las cuales 71 están terminadas.
accesible y funcional
El proyecto busca, además de renovar el paisaje del parque, mejorar las condiciones de accesibilidad al entorno, “donde hay personas mayores y que, por tanto, tienen dificultades de movilidad”, explicó Carabante durante su visita. Con más de 30 años de historia, «las condiciones de accesibilidad del parque eran deficientes; ahora se recupera para hacerlo accesible a todos», aseguró.
Este propósito se logra con la instalación de tres nuevas rampas y caminos que facilitan el ingreso y circulación dentro del parque: una primera en la calle Rafaela Ybarra, una segunda que da acceso a la plaza y, finalmente, otra desde el cierre de la calle. En este sentido, el anfiteatro existente, más funcional y visual, también verá mejorada su accesibilidad con la creación de dos rampas en sus laterales.
La segunda fase promete hacer del parque un lugar más agradable. Para ello, el consistorio plantará 34 nuevas unidades arbóreas y 3.600 arbustos “de gran resistencia y valor ornamental”. También se mejorarán los puntos más transitados con nueva jardinería y todas las plantaciones contarán con un sistema de riego automático y sectorizado.
En cuanto al mobiliario urbano, las obras tratan de potenciar el uso lúdico del parque con la creación de un espacio para calistenia y una zona para personas mayores equipada con elementos para ejercicios cardiovasculares y bancos con pedales. También está previsto mejorar la zona canina existente con la actualización del vallado.