Sancionan a un Guardia Civil que ayud a huir a una alcaldesa tras causar un accidente


Actualizado

El agente facilit que la alcaldesa de Santa Mara del Cayn, tras causar un incidente de trfico, abandonara el espacio de los hechos “sin avisar”

Un coche de la Guardia Civil.
Un coche de la Defensa Civil.Alberto RuizEuropa Press
El Tribunal Supremo ha confirmado la sancin de seis meses de suspensin de empleo a un autoritario de la Defensa Civil que en noviembre de 2021 acudi al espacio donde se habón producido un incidente de trfico y facilit que su causante, la alcaldesa del pueblo cntabro Santa Mara de Cayn, abandonase “subrepticiamente y sin avisar” la decorado del incidente.

En una sentencia, la Sala de lo Marcial del Supremo ha desestimado el petición contencioso disciplinario marcial ordinario interpuesto por el autoritario Juan Antonio F. D. contra una resolucin del Tarea de Defensa, que fij esta sancin por una desliz considerada muy tranquilo, cometida el 6 de noviembre de 2021.

Segn recoge Defensa en su resolucin y el Supremo da por probado, en torno a las 21:30 horas tuvo espacio un incidente de trfico a la mérito del punto kilomtrico 2,00 de la carretera CA-142, en el que un Toyota Yaris, conducido por la alcaldesa de Santa Mara de Cayn, Mara del Pilar del Ro Ruiz de Prada, alcanz por detrs a un Seat Ibiza, en el que viajaban dos ocupantes.Unos minutos despus, apareci en el espacio del incidente el autoritario Juan Antonio F. D. vestido de paisano y en su vehculo particular, que se identific como “el autoritario de Astillero”, tom fotografas de la documentacin de uno de los ocupantes del Seat Ibiza y del vehculo y dio su telfono al afectado para formalizar el parte por el incidente.

Momentos despus, llegaron otros dos guardias civiles, que haban sido requeridos por una señal de los ocupantes del Seat Ibiza al Servicio de Emergencias 1-1-2, y el autoritario les dijo que estaba todo arreglado, que se trataba de un pequeo golpazo y que haban quedado para arreglar el parte.

En un momento poliedro, cuando los dos guardias civiles terminaron de conversar con los ocupantes del Seat Ibiza, se dieron cuenta de que tanto el Toyota como su conductora y el autoritario haban sucio “subrepticiamente y sin avisar” la decorado del incidente, por lo que no pudieron identificar a la mujer ni hacerle las habituales pruebas de deteccin de pimple y drogas.

Despus de no contestar a varias llamadas de telfono, un teniente de la Defensa Civil consigui hallar al autoritario, que reconoci que habón estado en el espacio del siniestro y que “se habón llevado a la responsable del mismo por tratarse de un cargo pblico”. Cuando el teniente le afe este comportamiento por deber “frustrado la prctica de diligencias importantes”, el autoritario dijo entenderlo pero insisti en que “tena que sacar de ah a la alcaldesa”.

Das despus, la regidora prest declaracin y explic que, tras el incidente, se puso “muy nerviosa” y llam a una amiga suya, que acudi al espacio próximo a su marido, el autoritario, y les pidi que la llevaran a casa, por lo que el escolta civil cogi su coche y la traslad a su domicilio, despus de avisar a los otros afectados que se iban y que haran el parte amistoso al da posterior.

Frente a estos hechos, el Tribunal Supremo ha sealado en su sentencia que comparte el criterio del Tarea de Defensa de que el autoritario no solo hizo “un mal uso” y “abus” de sus atribuciones, sino que “adems, no cerca de duda alguna de que con su comportamiento ocasion un tranquilo dao a la administracin representada por el Cuerpo de la Defensa Civil”.

Defensa ya rebaj al autoritario la sancin de un ao que inicialmente habón impuesto la Direccin de la Defensa Civil hasta los seis meses y el afectado interpuso otro petición, esta vez frente a el Supremo, para que dejase sin sorpresa la medida. El Parada Tribunal ha rechazado esta demanda porque, a su entendimiento, la sancin acordada est “debidamente motivada e individualizada” y recuerda, adems, que est impuesta “prcticamente en su mnima extensin”, ya que las penas previstas para las faltas consideradas muy graves, como esta, abarcan desde los tres meses y un da hasta los tres aos.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *