El camión cisterna sufrió un suerte en la carretera y acabó volcado en el suelo. Más tarde, algunos ciudadanos acudieron al puesto para acoger el combustible que caía del transporte estropeado. Lo que no esperaron aquellas personas es que el camión explotara de repente.
Pero así fue, el transporte empezó a envolverse en llamas y, tal y como aseguró Kateh en declaraciones a los periodistas, al menos 40 personas han muerto y 83 han resultado heridas. Las autoridades del país africano han despierto de que la monograma de víctimas podría aumentar. La maduro parte de los afectados eran hombres, pero además se encontraba en el puesto del suceso una mujer y tres niños de edades comprendidas entre los seis y los nueve primaveras, según han informado medios locales.
“Mucha parentela no pudo escapar”
“Cuando cayó el camión cisterna morapio mucha parentela de toda la ciudad. Algunos solo miraban cómo se derramaba el gas, pero otros traían contenedores y recogían el gas”, declaró un testimonio no identificado a diarios locales. “Así que en poco tiempo el camión cisterna se incendió y mucha parentela empezó a valer atropelladamente. Mucha parentela no pudo escapar de la arrebato”, añadió esa fuente.
“La parentela estaba en torno a del camión y el conductor del camión les dijo que podían tomar la gasolina que se estaba derramando”, aseguró otro testimonio a la agencia AFP. “Les dijo que no se subieran a la parte superior del camión cisterna y que dejaran de golpearlo… pero algunas personas incluso estaban usando destornilladores para hacer agujeros en el tanque”.
Francis Kateh, en un comunicado presidencial, confirmó que decenas de personas sufrieron quemaduras graves y que “fueron trasladadas a distintos hospitales“. Adicionalmente, aseguró que “las autoridades sanitarias tienen todo su respaldo para acrecentar la mano de obra y el equipo cuando sea necesario en su frenético intento de librar vidas“.