El objetivo es disminuir la «propia circulación» de los virus «en el momento» en que se acude a Urgencias. La respuesta, en vigor desde las 15.00: exhortar (no apremiar) el uso de mascarillas en todos los centros sanitarios, ya sean de Atención Primaria u hospitalaria, «insistentemente», al menos los próximos 15 días. La medida la anunció este viernes el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, quien precisó que ese intervalo se revisará y modulará en función de cómo evolucione la situación epidemiológica. En estos momentos, a las puertas de la recta final de las Navidades, el decorado es de máxima proximidad al pico de la catarro, responsable en estos momentos de una maduro presión en Urgencias, muy por encima de Covid y VRS.
En rueda de prensa, Comesaña detalló que, si en 2022, de media, en el mes de diciembre se atendieron en Galicia 2.500 urgencias diarias, en este 2023 —con datos recogidos hasta el 28 de diciembre— ese promedio se ha ido hasta las 2.700; o lo que es lo mismo, un «incremento no pequeño» del 8%. Que, a su vez, contrasta con las Urgencias pediátricas. Ahí se ha pasado de las 900 a las 729 diarias, con una «reducción importante» del 20%. Y si proporcionadamente es pronto para afirmarlo de forma rotunda, con un estudio en profundidad ya sobre la mesa, el conselleiro indicó que «todo parece indicar» que este comportamiento obedece a la entrada de la vacuna del VRS el pasado mes de septiembre, de forma pionera. La directora xeral de Saúde Pública, Carmen Durán Parrondo, secundó esa impresión, al señalar que, «a simple pinta», las cifras, atribuibles a la vacuna, «parecen significativas», en términos de una pequeño hospitalización.
Completando el cuadro genérico, Comesaña desgranó que 653 pacientes se encontraban ingresados en hospitales gallegos por o con catarro, de los que 27 se encontraban en Unidades de Cuidados Intensivos. Citó el ejemplo de Vigo, donde advirtió de que una «parte importante» de los afectados no se habían vacunado. Contingencia que aprovechó, como haría en toda su intervención, para insistir en los beneficios de inmunizarse, con una campaña que se ha prorrogado hasta el próximo día 12. Los más de 650 ingresos por catarro cuadruplican los vinculados al Covid y el VRS. En el caso del primero, son 160 los hospitalizados, siete en UCI; por 162 y seis en el caso del segundo.
Covid: pequeñas ondas
Sanidade considera que Galicia ya ha llegado al «entorno» del pico de catarro, que si no se alcanza esta semana, será la próxima. La infección respiratoria predominante (68% es catarro A), explicó la doctora Durán, se mantendrá durante dos o tres semanas en el número mayor de casos (mediados de enero). En estos momentos, el 34% de las pruebas arrojan resultados positivos, en comparación con el 8% para VRS, a la depreciación. En cuanto al Covid, la directora xeral comentó que su situación es «basal» con «pequeñas ondas», «iniciando un pequeño repunte», pero muy allá de la catarro. En todo caso, «no acaba de tener el comportamiento estacional» que se preveía.
Frente a este decorado, todas las áreas sanitarias, incólume la de Lugo, se han ido reforzando, siguiendo sus planes de contingencia. Con más profesionales, pero además habilitando 80 camas más a lo holgado de Galicia. En Santiago, por ejemplo, se robusteció pediatría ya en noviembre. La situación, propia de la época del año, no difiere de la que se da en el resto de España, remarcó Comesaña. El conselleiro aprovechó la ocasión para difundir un mensaje a quienes, como Ana Pontón, líder del BNG, hablan de situación techo «con mucha alegría». «Los servicios de Urgencias no están colapsados», enfatizó, «no colapsaron ni en la pandemia». Se trabaja «con normalidad», priorizando los casos más graves, de tal forma que los leves «esperan más de lo habitual», abundó. «Charlar de colapso supongo que tiene que ver con la campaña electoral», apostilló.
Y un mensaje frente a Fin de Año y Reyes: con síntomas o la «mínima» sospecha de infección, en reuniones familiares, o proporcionadamente rescatar la mascarilla o, directamente, no presentarse. Mejor predisponer que curar.