Sánchez ni menciona la amnistía en su carta de balance del año a los militantes del PSOE


A equivocación de un día para destruir el año, Pedro Sánchez mira en torno a detrás para «rememorar lo vivido en los últimos doce meses» y en torno a delante «con ilusión y todas las esperanzas» depositadas en el próximo año. El líder socialista celebra en una carta dirigida a la militancia del PSOE, en primer emplazamiento, su «Gobierno progresista», surgido de las elecciones generales del 23 de julio, «volcado en la modernzación de nuestro país y la conquista de nuevos avances sociales», señala. Un Ejecutor que acaba de remodelar hace casi nada 24 horas con el mejora de María Jesús Montero a la vicepresidencia primera y la designación de un perfil técnico como el de Carlos Cuerpo al frente de la cartera de Riqueza en sustitución a Nadia Calviño, que se marcha a presidir el Parcialidad Europeo de Inversiones (BEI).

Sin confiscación, Sánchez ni siquiera menciona el gran asunto político del año, el de la ley de perdón para Carles Puigdemont y el resto de encausados en el ‘procés’, que ya ha superado su primera criba parlamentaria, y que supuso el suscripción imprescindible para sumar a la mayoría del Gobierno, esta vez, a los siete diputados de Junts per Catalunya. Siquiera menciona al expresidente catalán prófugo de la Conciencia, ni al resto de sus aliados. En la carta no aparece Bildu, la formación liderada por Arnaldo Otegi a la que los socialistas acaban de entregar el Concejo de Pamplona, y que fue la primera que confirmó el respaldo a la investidura de Sánchez. Sánchez asegura que su formación se identifica «plenamente» con «la Constitución que impulsamos hace 45 primaveras porque la Constitución no es un objeto para alzar frente al oponente sino un espacio de convivencia y de acogida, incluso a quienes recelan de la propia Constitución. Os invito a perseverar en esta conducta de respeto frente a quien piensa de forma distinta; un respeto que es compatible con la defensa firme de nuestras ideas».

La misiva, por el contrario, sí incide en los «momentos duros» vividos por los socialistas en 2023, víctima a su motivo de la «respuesta intransigente y airada con la que la utraderecha y la derecha encajaron el resultado electoral y la continuidad del esquema progresista», y de «la proliferación de insultos y el intolerable acoso vivido a las puertas de nuestras casas del pueblo», la forma en la que el PSOE define a las sedes de sus agrupaciones.

Sánchez, como ya advirtió el pasado miércoles en su rueda de prensa de comprobación del año en La Moncloa, asegura en su escrito a los afiliados que «se palabra mucho de polarización, pero hay que hacer notar que esa polarización no es simétrica. De un costado, se profieren insultos, del otro se reciben; de una parte, se promueve el asedio, del otro nos vemos asediados. Por eso, quiero agradeceros especiamente la respuesta serena a los asedios y la respuesta educada frente a los insultos. La convivencia depende más que nunca de nosotros, de un Partido Socialista que no se deja remolcar por la irresoluto del improperio y la intransigencia».

La carta de Sánchez como Secretario Universal del PSOE a sus militantes concluye con los propósitos del Gobierno para 2024, un año, explica, «en el que daremos un nuevo impulso al bienestar, al crecimiento financiero y a la equidad social». Poco que se acometerá, asegura, «revalorizando las pensiones para que mantengan su poder adquisitivo y aumentando el Salario Minúsculo para que nunca más se sitúe por debajo del 60% del salario medio».

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *