Feijóo propone a Reynders como «supervisor» de las negociaciones para renovar el CGPJ


El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, plantea que el comisario europeo de Honestidad, Didier Reynders, sea el «supervisor» de las negociaciones entre PSOE y PP para renovar el Consejo Caudillo del Poder Jurídico (CGPJ) y modificar el sistema de votación del entraña de gobierno de los jueces.

En una entrevista en Servimedia, el dirigente de la competición defendió la propuesta que realizó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su reunión en el Congreso para tratar de arrimar posturas entre los planteamientos de uno y otro partidos, que son «diametralmente opuestos».

«Nuestro planteamiento es la independencia legal. El planteamiento del Gobierno es el control legal. Son planteamientos diametralmente opuestos. Por eso hemos pedido un supervisor que sea el ministro de Honestidad de la UE, que es el comisario de Honestidad», declaró Feijóo.

El presidente del PP ya había dejado caer la posibilidad de que Reynders fuese el encargado de mediar. Tras reunirse con Sánchez, afirmó que sería «muy precedente» que el comisario desempeñase ese papel, ya que ha seguido «muy de cerca» la cambio de las negociaciones y ha visitado España en múltiples ocasiones por la cuestión. Ahora, da un paso más y reto directamente por esa posibilidad, aunque mantiene que la osadía final compete a Bruselas y la respetará sea cual sea.

«Si al Gobierno le gusta el Comisario de Honestidad, nosotros no tenemos ningún inconveniente», apostilló. «Vamos a ver si un supervisor europeo que está preocupado por el Estado de derecho en España puede retener exactamente cuál es la postura del PP y del PSOE, sin trampa ni cartón», prosiguió Feijóo, quien recordó cómo saltó por los aires el acuerdo que avanzó con el PSOE hace un año.

«El Gobierno estaba negociando en otra mesa con los independentistas dejar sin sensación las sentencias de los jueces, redactando el Código Penal al dictado del independentismo y cuestionando las sentencias del Tribunal Supremo. Con nosotros hacía votos en auspicio de la independencia legal y, en otra habitación, en otra mesa, se cargaba la independencia legal y hacía un Código penal a la carta de los políticos que habían delinquido. Y nos lo negaron por escrito. A pesar de eso, vamos a retomar [la negociación] si es posible, y con un intrascendente de coherencia, sin engaños y con las cartas encima de la mesa».

Negociaciones del CGPJ

Por el momento, el proceso de selección está congelado en Bruselas, ya que la actividad política se ha paralizado por las Navidades y no retomará la normalidad hasta la próxima semana. Mientras, en España, PP y PSOE mantienen sus posturas, que siguen alejadas.

En su entrevista con Servimedia, Feijóo volvió a sospechar por renovar el CGPJ con las normas actuales y unos candidatos que cumplan con los principios de independencia legal que se acuerden ayer con el PSOE, siempre y cuando se apruebe de forma simultánea una reforma del sistema de votación de sus miembros que garantice una despolitización del Poder Jurídico.

«A mí lo que me preocupa es que cumplan los requisitos y lo que me preocupa es el procedimiento»

«A mí lo que me preocupa es que cumplan los requisitos y lo que me preocupa es el procedimiento. Si los nombres no cumplen los requisitos, pues no podrá ser, pero ya le puedo apuntalar que nuestro objetivo y nuestra obsesión es finalizar para siempre con el desbloqueo y la politización del Poder Jurídico, y poner al frente del mayor entraña regional de nuestro país, que es el Tribunal Supremo, a los mejores magistrados de la carrera legal», declaró el dirigente de la competición.

El líder del PP insiste en que la reforma del sistema de votación de los vocales del CGPJ es la única forma de desbloquear «definitivamente» la renovación de este entraña «para los próximos cuatro y siguientes abriles». Según su propuesta, de los 20 miembros del CGPJ, las Cortes seleccionarían a ocho juristas de obligado prestigio, mientras que los 12 jueces y magistrados restantes los elegirían sus pares «con un sistema en el que, »finalizado el mandato dos meses ayer, se provoca unas elecciones entre los 5.000 jueces«.

Por consiguiente, «ya no puede poseer más retiro, porque es necesario». «Si posteriormente el Congreso tiene algún congestión en los ocho miembros juristas de obligado prestigio, ya es un problema último porque la mayoría del Consejo está actualizada y renovada», añadió.

Criterios de independencia

Este sistema de votación no se utilizaría para la renovación que lleva irresoluto desde hace cinco abriles. Pero lo que sí que quiere aplicar Feijóo es el acuerdo que alcanzaron PP y PSOE hace un año.

Entre otras cosas, uno y otro partidos pactaron que los nuevos magistrados del Tribunal Supremo cuenten con más de 25 abriles de experiencia y reúnan el apoyo de una mayoría reforzada de tres quintos en el CGPJ (13 de 20 vocales). De este modo, se acabaría «para siempre» con las diferenciaciones entre el especie de jueces «progresistas» y «conservadores».

Los «puntos de audiencia» alcanzados hace un año pasan todavía por que los jueces y magistrados que sean nombrados para cargos de votación política o de gobierno con rango superior al de director caudillo no puedan reingresar al servicio activo hasta transcurridos dos abriles a partir del cese en los referidos cargos.

«En definitiva, que los jueces gobiernen el Poder Jurídico, que los políticos gobernemos el Poder Legislador y que el Poder Ejecutante lo ejerza el partido o los partidos que hayan formado la coalición de gobierno»

Feijóo denunció que el Gobierno «incumplió» este requisito con los nombramientos de Juan Carlos Campo y Laura Díez como magistrados del Constitucional. De cara al futuro, este punto afectaría todavía a ministros como Margarita Robles o Fernando Ilustre-Marlaska si pretenden retornar a la judicatura de forma inmediata.

Asimismo, la propuesta del PP recogía todavía prohibir el designación como vocales de CGPJ de perfiles que hubiesen desempeñado cargos vinculados a la política en los cinco abriles inmediatamente anteriores.

«En definitiva, que los jueces gobiernen el Poder Jurídico, que los políticos gobernemos el Poder Legislador y que el Poder Ejecutante lo ejerza el partido o los partidos que hayan formado la coalición de gobierno. Lo que es sustancial en una democracia, el sistema de contrapesos. Lo que no puede ser es que el Poder Ejecutante sea el Poder Jurídico y sea el Poder Legislador, porque si no se acabaron los contrapesos y, por lo tanto, se acabó la democracia», expuso Feijóo.

Manuel Marchena

Por postrero, Feijóo aprovechó las preguntas sobre el CGPJ para rememorar que «se comentó y nadie lo negó que el PP y el PSOE, hace algún tiempo, consideraban» que el presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, «era la persona adecuada para presidir el Consejo». «Pues ahora el PSOE le quiere sentar en una comisión de investigación», denunció en remisión a las tres comisiones de investigación aprobadas hace unas semanas por el Pleno del Congreso.

«¿O sea que usted creía que el presidente de la Sala del Supremo era la persona de anciano prestigio en nuestro país para presidir el Consejo del Poder Jurídico y ahora le quiere sentar en una comisión de investigación en el Congreso, simplemente porque le debe la Presidencia del Gobierno a la persona que el señor Marchena le aplicó la ley? Volvemos otra vez a una contradicción evidente y a un fariseísmo indigno de un Gobierno occidental», recriminó Feijóo a Sánchez.

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