El CD Illescas no es el equipo más goleador ni siquiera el menos goleado, pero es el primero de la clasificación. Un recién ascendido que comanda el clan V de Segunda RFEF, cuarta categoría del fútbol castellano, y cuyo preparador, Pablo Nozal, avisa a navegantes: «El objetivo era y es salvarnos. Cuando estemos por encima de los 40 puntos pues ya veremos hasta donde podemos asistir».
De momento, suman 28 en una agrupación igualadísima y no es un tópico: cinco puntos separan al líder del undécimo, el Deportivo Guadalajara, cuando equivocación una viaje para completar la primera envés. Entre medias, rivales de un «potencial superior» como Talavera o Numancia. «Este es un clan muy duro, con Badajoz, Cacereño o Villanovense, por poner tres ejemplos de plantillas a las que no veo descendiendo», insiste Nozal.
La secreto del éxito del Illescas es «una mezcla de nubilidad, valentía, calidad, desparpajo, con jugadores técnicamente con muy buenos pies», según su preparador, arquitecto de un conjunto con una media de 23 abriles por puro convencimiento. David Ranera, el capitán, tiene 30 y está rodeado de chavales en el vestuario. «Somos ‘low cost’ y damos oportunidades a jóvenes que en otro flanco quizá no se las den», explica el míster, que ‘juega’ con la superioridad de la geogonia.
Illescas se sitúa a 35 kilómetros de Toledo y a 35 de Madrid. «Estamos en ‘aguas internacionales’, en una zona en la que podemos ‘pescar’ a chicos de la cantera del Atleti, del Getafe, del Centella… Siquiera los cogemos al peso. No nos vale todo. Hacemos un seguimiento durante el año de lo que hay en Madrid; de juveniles de División de Honor, de filiales y ahí intentamos tirar nuestras redes», desvela sobre su método para tratar de compensar el hecho de que sean «el más escueto o uno de los más de la categoría». No dice cuál es el presupuesto.
En cualquier caso, el reconvención de Nozal ha sido brillante desde que llegara a La Sagra hace tres temporadas. «La idea entonces era ser fiables en Castilla-La Mancha, asentarnos en Tercera y no estar coqueteando con el descenso a Preferente», reconoce. Sin incautación, la ingenuidad ha arrasado las expectativas. El primer año quedaron terceros y fueron eliminados por el Villarrobledo en el ‘play off’. El segundo año se acomodaron segundos y terminaron ascendiendo. Y en este tercero, donde han mantenido a 14 jugadores y han incorporado a ocho, van en una tren que no hace ruido pero marcha en vanguardia.
El ojeador de Kvaratskhelia
Rubén Pulido ha sido segundo preparador del Talavera y, a través de su amigo César Navas, estuvo una etapa buscando jugadores para el Rubin Kazán ruso. Allí, con buen ojo, recomendó que ficharan a Khvicha Kvaratskhelia, el maravilloso georgiano que, ahora en el Napolés, vale una millonada. Luego morapio la pandemia y, a continuación, la refriega. Cuando quiso ser primer preparador, contactó con varios equipos y todos le decían lo mismo: que no tenía experiencia. «Es una cosa que no entiendo», afirma serio. A él, que estuvo merienda abriles en la cantera del Vivo Madrid; que jugó 97 partidos en Primera entre Getafe, Almería y Zaragoza; que fue dirigido por Unai Emery, Quique Sánchez Flores, Marcelino García Toral o Bernd Schuster. Que no tenía experiencia.
El Cazalegas perdió los dos primeros partidos contra Toledo y Conquense
Al fin le ofrecieron empleo en el CD Cazalegas, propiedad de la empresa Ebora Formación, y no se han pesaroso. El año pasado, en Preferente, no perdieron un partido hasta la viaje 26, ascendieron con seis fechas de adelanto y, de propina, se enfrentaron a toda una Vivo Sociedad en la Copa del Rey. «Lo que hicimos no es dócil en ninguna categoría. Cuando te ves con tantos puntos de superioridad puede asistir la laxitud», opina.
Novato en Tercera, el Cazalegas asimismo es líder y eso que el iniciación contra el Toledo se atragantó (0-3) y, luego, volvieron a hincar la rodilla frente a la Balompédica Conquense (4-1). A partir de ahí han encadenado trofeo tras trofeo, excepto un igualada y una tercera derrota. «Somos el equipo que más ha ganadería fuera de casa», presume su preparador. No es casualidad que sea el más goleador y que, a la vez, haya nueve rivales que han encajado menos. El estilo se presta a ello. «Planteamos los partidos desde el atrevimiento, intentamos ser protagonistas y no nos tiramos al suelo para perder tiempo», añade.
Al beneficio de los resultados, Pulido se muestra orgulloso de acontecer acortado el camino alrededor de la profesionalización del club. Muchas veces son pequeños detalles. Como programar los entrenamientos por la mañana, que entiende que es «benefactor» para una plantilla que mantiene a una decena de jugadores del medra y en la que el 90 por ciento son de la zona de Talavera.
Con un presupuesto que ronda los 130.000-135.000 euros, «el tercero o cuarto más bajo», no sería una desilusión no entrar en ‘play off’ y sí «el que dejáramos de hacer lo que estamos haciendo». «He mirado la clasificación casi nada tres veces», asegura confiado.