Con esta entusiasmo Plan Rubare-Fundación Kivu-Jambo indagación cobrar fondos con la que favorecer la venida de agua potable a la población de la isla Idjwi, en la República Democrática del Congo
Burgos ha acogido este sábado una suelta de más de 2.000 farolillos con el objetivo de cobrar fondos que faciliten la venida del agua potable a la población de la isla Idjwi, en la República Democrática del Congo, interiormente del Laguna Kivu. Con esta iniciativa solidaria, Plan Rubare-Fundación Kiyu-Jambo indagación cobrar efectivo para colocar otros cinco o seis grifos en puntos estratégicos de la isla y arribar a miles de personas.
Se proxenetismo de la octava ocasión en la que se celebra esta iniciativa, que se acompaña de una exposición de traída de aguas en Businga, en esta zona tan deteriorada del planeta. Según explica el presidente del Plan Rubare-Fundación Kivu-Jambo, Tomás Martínez, el pelea de esta publicación era traicionar 2.000 farolillos, y cobrar con ello 8.000 euros para la adquisición de estos grifos. La subvención de la Juntura para financiar una parte del esquema permitió instalar 15 grifos en varios puntos estratégicos a los que la población se pudiera abocar. Plan Rubare-Fundación Kivu-Jambo aportó una número para alcanzar la veintena de grifos, y con esta suelta de farolillos se buscaba cobrar lo suficiente para aumentar esta número.
El punto escogido para celebrar esta entusiasmo solidaria fue el Paseo Sierra de Atapuerca, sito en la hacienda burgalesa, a las 18 horas. Aquellas personas interesadas en participar, pudieron comprar los farolillos, por un precio de cuatro euros, en determinadas tiendas de la ciudad. Martínez recuerda que los farolillos son «cien por cien biodegradables», ya que están hechos de papel de arroz, ignífugo, que se desintegra «muy rápidamente» en pocos días. Adicionalmente, el aro de los farolillos además está detallado de un material biodegradable, en este caso, bambú.