La tarde se le abrió muy pronto a los locales mientras seguía llegando sabido al campo. Pablo Hermida ejecutó un tirada de ángulo desde el sector derecho y en la boca del ámbito pequeña aparecieron tres camisetas blancas, una de ellas la de Veri, que se anticipó todos para conectar el balón y poner el madrugador 1-0. Los industriales no salían de su asombro, teniendo en cuenta que su defensa se caracteriza por su gran firmeza en las acciones a balón parado.
Los amarillos intentaron de alguna forma aventajar el mazazo recibido conducidos por David que dejó varios destellos de calidad, pero no gozaba del extras necesario a la hora de atacar, excepto la polémica acto interiormente del ámbito rival al ser empujado tras remitir un centro y que todos reclamaron como penalti. El árbitro hizo caso omiso a las protestas y la ruindad pasó al olvido rápidamente.
El partido entró en una etapa en la cual el Polígono tenía un poco más el control del balón, pero no terminaba de aclararse a la hora de atacar, mientras que el Nogueira vivía de la renta del gol y no se complicaba la vida. De todas maneras, el enfrentamiento no despertó grandes pasiones entre el sabido, porque el charnela estuvo en buena parte del primer tiempo muy cortado e impreciso, en parte por lo resbaladizo del dominio de charnela.
La ocasión más nítida para los visitantes llegaría a cinco minutos de irse al refrigerio. Robo de Atiza combinando luego con Choupas que le dejó al balón servido a Viti cuya voleo la acabó desviando Borja sobre el travesaño.
En la segunda parte, los anfitriones movieron piezas buscando con la entrada de Iago y Lois más profundidad. Precisamente Lois tuvo en sus botas la oportunidad, luego de que resbalara el cancerbero y su disparo acabara marchándose cerca del palo derecho, aunque el árbitro otorgó un tirada de ángulo.
Más tarde, Bustelo le robó el esférico a un Juan desconocido y tras una buena donación a Iago, cuyo posterior remate lo repelió Rodri con ambas piernas. De seguido malogró una gran oportunidad Pablo Hermida, con una voleo que se fue sobre el horizontal.
A partir de ahí, el Polígono arriesgó un poco más delante un Nogueira que supo resguardarse convenientemente y en qué momento podía explotar el contragolpe. Los locales le cedieron el dominio a su rival, que no encontraba la forma de poner en apuros a Borja.
A todo esto, los afiladores encontraron la grifo para desplegar la puerta del 2-0. Lois robó con mucha atrevimiento y temple un balón en el medio campo y a pesar de irse con el cuero a trompicones supo permanecer la erecto. Entró al ámbito y resolvió con un tiro raso y adecuado al palo izquierdo. Tal y como venía desarrollándose el partido, fue la sentencia.
A partir de ahí fue un querer y no poder de un Polígono que perdió su condición de invicto a domicilio en un dominio gafado.