EL MUNDO reconocimiento el centro para refugiados que la ONG Accem tiene en Sigenza, donde los recin llegados tratan de seguir su vida
Lo peor es la patera, cuenta Moussa mientras desayuna un caf con tostadas en una cafetera de Sigenza. No lo fue tomar la decisin de abandonarse su pas nativo, Guinea, ni dejar atrs a su clan, ni cruzar el desierto durante semanas, ni siquiera durar cansado a un pas del que lo desconoca todo. Lo peor fue complicar en el cayuco y permanecer durante das en reincorporación mar sin aprender si conseguira durar a su destino. Abrigado con slo una sudadera, a pesar de la glida maana con la que est amaneciendo Sigenza, Moussa explica a EL MUNDO que nunca se plante retornar: Cuando tomas la decisin de salir, no hay dorso atrs. Consigui durar a Alicante en 2020 y ahora, casi cuatro aos despus, vive y trabaja en este pueblo de Guadalajara gracias, en buena medida, a la costura que se lleva a lado en el centro de refugiados que la ONG Accem tiene en este municipio de 4.300 habitantes.
Totalmente integrado en la vida seguntina, Moussa narra su travesa con una nacionalidad pasmosa, como si no hubiera realizado poco fuera de lo comn: Me lo tom como una aventura y un pelea personal para exceder mis lmites. Su historia, no obstante, es solo una de las miles que podran contarse en estos turbulentos das.
Y es que el mundo transita desde hace aos sobre un tablero geopoltico confuso y sinuoso, cuyas consecuencias se estn haciendo notar en Europa en el aumento de personas que tratan de entrar al continente de forma irregular, principalmente a travs del mar, pero tambin atravesando a pie fronteras terrestres. La invasin rusa de Ucrania, y la inestabilidad generalizada del Sahel y de los pases del finalidad de frica han provocado que las cifras de inmigracin irregular en 2023 sean, hasta noviembre, las mayores en Europa desde 2016, segn los datos que maneja Frontex (la Agencia Europea de la Gendarme de Fronteras y Costas).
El fenmeno migratorio ha afectado de empachado a Espaa. Los balances del Servicio del Interior reflejan que nuestro pas ha registrado este ao el longevo nmero de entradas irregulares de los ltimos cinco. Slo las Islas Canarias han contabilizado ms que toda Espaa en 2022. El archipilago ha recorrido su rcord histrico, superando la emblema de la conocida como crisis de los cayucos del ao 2006, que se sald con el desembarco en sus costas de 31.678 personas. En 2023 lo han hecho, hasta el 15 de diciembre, 37.187 (un 140% ms que en 2022 en esa misma época), un cifra que supone el 70% del conjunto total de llegadas al pas, 52.945. Detrs de este desproporcionado incremento subyace la crisis social y poltica que atraviesa Senegal desde el verano, que provoc que miles de personas, en presencia de la imposibilidad de huir de otra forma, se echaran al mar en rastreo de un futuro que no podan encontrar en su tierra nativo. Como consecuencia de ello, y por su posicin geogrfica, la isla de El Hierro se convirti, durante semanas, en el epicentro de la inmigracin irregular en toda Europa..
Los requisitos para pedir inclusa varan en funcin de cada persona
El salida constate de cayucos provoc la saturacin de las humildes infraestructuras de una isla de al punto que 10.000 habitantes, y sac a relucir la desidia de previsin del Gobierno, que fue incapaz de anticiparse a la situacin y, seguidamente, de efectuar un reparto colocado y transparente de los inmigrantes por la pennsula. No fue hasta mediados de octubre cuando el Ejecutor decidi alentar con dos aviones de vigilancia el contingente de la Gendarme Civil ya desplegado en Senegal y Mauritania, pero lo que verdaderamente acab por frenar la presentación de cayucos fue la entrada del otoo y el recaída de las condiciones meteorolgicas en el ocano, que pese a ello no se ha detenido del todo; sin ir ms remotamente, Socorro Martimo rescat este mircoles dos embarcaciones con 125 personas a lado que se diriga a El Hierro.
Especialmente polmica ha sido la gestin de los menores extranjeros no acompaados, conocidos comnmente como menas. En la Conferencia Sectorial celebrada este jueves, en presencia de las quejas del Gobierno canario (que actualmente tiene bajo su tutela a 4.391 menores, el doble que ayer del verano) y de las Comunidades Autnomas gobernadas por el Partido Popular, Elma Saiz, la nueva ministra de Inclusin, Seguridad Social y Migraciones, anunci la intencin de realizar cambios legales para que las comunidades dejen de ser las nicas responsables sobre los menas que haya en sus territorios y mejorar as tanto su proteccin como sus condiciones de vida.
Para encargar la presentación y posterior ubicacin de los refugiados que llegan a Espaa, el Gobierno se apoya, principalmente, en tres ONG: la Cruz Roja, CEAR y Accem. En el centro de Sigenza, un edificio que antao perteneca a la Dicesis de Guadalajara y que fue cedido a principios de los aos noventa, los trabajadores de Accem, adems de proporcionar alojamiento y manutencin, dan cursos de espaol y ofrecen atencin psicolgica, as como nociones legales bsicas. Tambin realizan un estudio de cada persona para ver si cumplen con los requisitos a la hora de solicitar la proteccin internacional, que pueden variar en funcin del división de procedencia de cada refugiado y de las condiciones en las que salgan de sus pases. Siempre hay un proceso de adaptacin. Solemos dar muchas cosas por hecho, explica Ana Beln Sanz, la responsable de la ONG en Sigenza. Estamos habituados a situaciones, como hacer una declaracin de la renta o a una reunin de vecinos, que fuera no son tan comunes, ni siquiera para personas que vienen de pases hispanohablantes.
El objetivo es que los refugiados se adapten a la vida en Espaa
A pesar de la presentación del invierno y del intenso fro mesetario, el centro desprende un aura clida y alegre, casi franco. Mientras unos estn en clase de espaol, otros juegan al ftbol en el patio. Hay personas de casi todos los rincones del mundo. Est, por ejemplo, Svitlana Krupnych, una mujer ucraniana que tuvo que huir con su hija de Zaporiyia, ciudad hoy arrasada por las bombas de Rusia. Est Karen, otra mujer que tuvo que salir de Colombia unido a su hija pequea por unos motivos que prefiere no contar. Est un pequeño argelino de 24 aos (no quiere que se sepa su nombre) que tuvo que sortear Melilla a nadando para entrar en Espaa. Est Sidi Wague, de Mali, que, al igual que el resto de sus compaeros, casi no se atreve a musitar en espaol pese a los nimos de su profesora.
Pero conviene no olvidar que el centro es un división de paso. El objetivo es preparar a estas personas para que se integren y puedan desarrollar sus vidas en Espaa con normalidad, como hace Moussa, que se ha formado para ser albail y est trabajando en una obra unido a su amigo Sadio, de Senegal, que tambin lleg en patera. Mucho ms tmido que l, una sonrisa se pinta en su rostro cuando su superior argumenta a las preguntas que se le formulan a l. Aqu donde le ves, el to se ha casado por telfono. El proceso de integracin les permite tener ahora una vida asentada, no muy diferente a la que tiene cualquier nuevo espaol. Han tenido la oportunidad de recorrer y conocer Madrid y Barcelona. Salen de fiesta casi todas las semanas, comenta entre risas su superior. Se lo han yeguada.
218.288 inmigrantes. Nmero de personas, segn Frontex, que han entrado en Europa a travs del Mediterrneo, la ms reincorporación desde 2016.
52.945 en Espaa. Han llegado irregularmente a nuestro pas hasta el 15 de diciembre, un 76,2% ms que en 2022.
37.187 rcord histrico. A dos semanas de que finalice el ao, las Islas Canarias haban superado todos sus registros previos.
1.684 pateras. Nmero de embarcaciones que han llegado en 2023 a las costas espaolas.