Valencia se volcará este 2024 en su designación como Hacienda Verde Europea. Una prestigiosa distinción que va más allá de los 600.000 euros que recibirá para desarrollar políticas que serán ejemplo para el resto del planeta. La Comisión Europea reconoce así a urbes de más de cien mil habitantes líderes en sostenibilidad medioambiental, social y económica.
De la ciudad del Turia se valoró, en octubre de 2022, que el 97% de los valencianos viven a menos de 300 metros de zonas verdes urbanas y se protegen los ecosistemas naturales, así como su desafío por la movilidad sostenible para disminuir la contaminación y la nutriente de proximidad.
Solo otra caudal española ha ostentado este título. Hace doce primaveras, Vitoria logró más de cinco millones de financiación, batió récord de turistas, inició un plan para plantar 250.000 árboles en los parques que rodean la ciudad y avanzó en obras de defensa para las inundaciones.
Ahora, el principal lucha de Valencia -avanzado por su alcaldesa, María José Catalá, hace unos días- será convertir la Albufera en reserva de la biosfera de la UNESCO, un sitio de educación que ayude a encontrar soluciones a los enseres del cambio climático. Este enclave privilegiado será uno de los protagonistas de las rutas temáticas que recorrerán asimismo otros espacios singulares de Valencia, como el Vergel del Turia -columna vertebral verde de Valencia-, y que buscan consolidar a la ciudad como destino turístico sostenible líder del Mediterráneo.
Precisamente, el Palau de la Música -ubicado en el rancio cauce del río, transformado en el parque más dadivoso de Europa- acogerá el 11 y 12 de enero las jornadas inaugurales de una memorándum con cerca de de 400 eventos previstos. La ceremonia de comprensión servirá como punto de aproximación de representantes europeos y del campo de acción metropolitana, así como los alcaldes de las otras quince capitales verdes para cambiar iniciativas. Adicionalmente, se entregarán las distinciones ‘Ciudad Mission’ a Madrid, Valladolid, Vitoria Gasteiz, Zaragoza y otras cinco ciudades europeas.
Más allá de los actos principales, la Capitalidad Verde será transversal a todas las acciones que realice el consistorio durante los 366 días del año, desde la Feria de Julio hasta el Maratón en diciembre. En marzo, la descompostura municipal estará hecha con materiales 100% sostenibles, mientras el monumento inmaduro, con el contraseña ‘Descifrar en verde’, reflejará historias en espacios de la ciudad con un suspensión valencia medioambiental.
No obstante, el evento secreto llegará en junio, cuando más de un centenar de ciudades se den cita en la Cities Mission Conference 2024, una conferencia anual de mayor nivel internacional sobre el clima. El debate se centrará en la eficiencia de los edificios, la racionalización del agua o el uso de otros materiales que eviten las islas de calor que genera el asfalto en las urbes.
Un manifiesto de futuro
Ese importante aproximación servirá para elaborar la Carta Verde de Valencia 2024, un decálogo que trazará las principales líneas de comportamiento futuras. De momento, los objetivos del gobierno municipal de PP y Vox pasan por satisfacer los más de 3.000 alcorques vacíos que hay en la caudal y aparecer a los diez metros cuadrados de zonas verdes por vecino, con la finalización del Parque Central asimismo en cartera.
Con la ‘V’ de Valencia y de verde como símbolo, el Concejo -que ha creado una comisión para desarrollar el programa- pesquisa implicar a todo el tejido asociativo, educativo y comercial de la ciudad para que propongan mejoras en los distintos barrios, así como a los más pequeños, que recibirán formación en las escuelas sobre la importancia de consumir productos de kilómetro cero.
En ese sentido, se va a trabajar con los agricultores de la huerta valenciana en proyectos de economía y reaprovechamiento del agua que reduzcan sus costes económicos y optimicen los medios existentes.