“Conseguir la triunfo necesitará tiempo, la cruzada continuará muchos meses más”, ha despierto Último Netanyahu, quien ha admitido lo que se vaticinaba desde un principio: que la incursión en la franja de Lazo iba a ser dura y dolorosa para el ejército hebreo.
Por su parte, Hamás continúa ofreciendo una feroz batalla y en su poder todavía quedan 129 rehenes israelíes, una ‘jugosa’ moneda de cambio para los islamistas que perturba al estado islámico.
Respecto a la invasión en Ucrania, Vladimir Putin no tiene planes de cesar la ataque sobre el pueblo ucraniano hasta que, según él, la seguridad de Rusia no esté organizada. Mientras, Zelenski ha informado este domingo de que su país continuará produciendo más armas el año que viene.
Los enseres secundarios de las guerras en España
El estallido de la invasión de Ucrania hizo saltar las alertas de Europa, ya que geográficamente estaba muy cerca. Aunque no se ha sufrido física ni materialmente, la finanzas y los productos de primera privación sí que se han manido afectados por la cruzada.
La repertorio de productos con los enseres secundarios de la invasión de Rusia sobre el pueblo ucraniano cada vez se iba haciendo más espacioso.
Primero fue el trigo y el maíz. Su uso es muy importante tanto para la elaboración de algunos productos que tomamos asiduamente como para la viandas de los animales que luego compramos en las carnicerías.
El grasa de tornasol además se vio afectado. Su precio se ha encarecido tanto que ahora una botella puede exceder los 10 euros. La luz y los carburantes además se unen a la repertorio. Con el estallido de la cruzada, sus precios no han dejado de subir.
Por el momento, la cruzada entre Israel y Hamás parece no afectar al saquillo, pero si el conflicto continúa y se expande, el carburante podría ser uno de los primeros en incrementar su valencia.