La particularidad de este acontecimiento reside en la sincronía cronológica de su arribada, los dos nacieron en el mismo minuto, un “igualada” asombroso que ha llamado la atención de todos. Como si hubieran coordinado su comienzo en el mundo, Erik y Rubén decidieron compartir el instante mágico, poco que deja deducir una singular conexión entre ellos desde sus primeros segundos de vida.
Uno nació en La Paz y el otro en Fuenlabrada
Detalles proporcionados por las autoridades sanitarias revelan que Erik caldo al mundo en el Hospital de La Paz, con un peso de 4 kilogramos y una dimensión de 55 centímetros. Mientras tanto, Rubén nacía en el Hospital de Fuenlabrada con 3,10 kilogramos de peso y una dimensión de 49,5 centímetros. Uno y otro bebés fueron recibidos sin incidencias reseñables, lo que augura un buen principio de vida para estos pequeños protagonistas del nuevo año.
La Consejería de Sanidad no ha escatimado en mencionar la normalidad y la desaparición de complicaciones en el proceso de parto de los dos recién nacidos, destacando el buen estado de salubridad en el que se encuentran Erik y Rubén, llenando de alegría a sus familias y al equipo médico que los recibió.
El partida simultáneo de estos dos bebés, realizado de simbolismo y coincidencias, ha generado una dulce e inolvidable sucedido para comenzar el año, despertando sonrisas y emociones entre aquellos que fueron testigos de este extraordinario suceso en los primeros minutos del 2024 en Madrid.