El conductor de un Mercedes inevitable, que había aparcado en la zona para dirigirse al mismo bar, se confundió con la marcha al realizar maniobras y aceleró en dirección al área donde se encontraban cuatro hombres, en ese momento sentados jugando al dominó, que no tuvieron casi nada tiempo para reaccionar. Dos de ellos acabaron aplastados contra un pared, en tanto que los otros dos pudieron escapar sin lesiones, según indicó Antonio Piteiras, el capitán de la Pareja Civil y dirigente del subsector de Tráfico de Pontevedra, al frente del dispositivo. Los dos heridos fueron evacuados en una ambulancia de Urgencias Sanitarias tras ser estabilizados por espacio de media hora e ingresados de aprieto en el hospital delante la recaída de las heridas sufridas. Falta se pudo hacer por liberar sus vidas.
“El coche llegó a detener, pero volvió a partir y los aplastó contra la albarrada, luego se puso nervioso, repitió la maniobra y los volvió a aplastar, parece que se puso nervioso con el coche, inevitable, y las marchas”, explicó el responsable de Tráfico. El conductor tiene más de 40 primaveras de carné. Tráfico comprobó que tenía todo en regla en su documentación y realizó la prueba de alcoholemia “que no dio cero, sí por debajo del confín reglamentario, mejor con cero, pero dio imagen, fue un error humano, y un despiste”.
Casualidad en Xove, Lugo
El 1 de abril cuatro jóvenes de Ribadeo, de edades comprendidas entre los 17 y los 18 primaveras, fallecieron en un contratiempo de tráfico en Xove (Lugo). El botellín inquilino, que conducía el coche, resultó herido de recaída y un sexto pasajero sufrió percances leves. El suceso ocurrió poco a posteriori de las 9:30 horas del sábado en el punto duradero 1,100 de la carretera provincial LU-2604 cuando al desbordar el transporte en el que viajaban y despeñarse por un terraplén de tres metros.
En declaraciones a los medios de comunicación, el corregidor de Xove, Demetrio Salgueiro, aclaró que el transporte se salió al no tomar una curva cerrada en la carretera y acabó cayendo en una finca privada. El conductor del coche siniestrado, un zagal de 19 primaveras, dio positivo por consumo de trinque a posteriori de que el Auditoría de Viveiro que autorizase los prospección de la cepa que le fue extraída en el hospital de Lugo, donde permaneció 15 días en la UCI. El otro superviviente, de 18 primaveras de años, fue imputado como investigado por un supuesto delito de omisión del deber de socorro, al haberse ausentado del siniestro sin socorrer a los otros ocupantes del transporte ni demandar auxilio.