Los médicos decidieron operarla y cuál fue su sorpresa cuando descubrieron una gusano vivo a 8 centímetros de su cerebro, algo que nunca antes habían visto.
Sanjaya Senanayake, especialista en enfermedades infecciosas del centro médico, cuenta cómo fue. “Todos en el quirófano entraron en shock cuando el cirujano tomó un par de fórceps para eliminar una anomalía y Resultó ser un gusano vivo, de color rojo claro, 8 cm, que se retorció. Es una infección que no está documentada en un ser humano”, relata.
Los médicos y científicos involucrados en el caso plantean la hipótesis de que una pitón pudo haber arrojado el parásito a la hierba a través de sus heces.
Mehrab Hossain, experto australiano en parasitología, explica que la mujer se infectó tras consumir unas hierbas que ella misma recogía. Debió tener heces de pitón y en esas heces había larvas que se alojaron y crecieron en su cerebro. Allí el animal vivió unos dos meses.
Este fue el gusano que encontraron en el cerebro
Enviaron el gusano a un laboratorio dirigido por un científico de CSIRO, que tiene mucha experiencia con parásitos. Identificaron que se trataba de un Ophidascaris robertsi, un gusano redondo que generalmente se encuentra en las pitones. Es el primer caso mundial de un parásito encontrado en humanos.
El paciente reside cerca de un zona de un lago habitada por pitones. A pesar de no tener contacto directo con serpientes, solía recolectar hierbas para cocinar.
El paciente ha sido tratado por más larvas que podrían haber invadido otras partes de tu cuerpocomo el hígado.
Es un caso de zoonosis
Se llama zoonosis. Cada vez hay más infecciones por contacto con animales. Invadimos su hábitat y ellos nos infectan, dicen los expertos.
En los últimos 30 años se han registrado en el mundo unas 30 nuevas infecciones. Alrededor del 75% de estas infecciones son zoonóticas, lo que significa que ha habido transmisión del mundo animal al mundo humano. Esto incluye los coronavirus.