El lehendakari, Iñigo UrkulluYa recibió la llamada de Alberto Núñez Feijóo. Tal y como ha desvelado en la comparecencia que ha tenido este martes tras el primer Consejo de Gobierno del curso político, el líder del PP le escribió ayer. Sin embargo, el lehendakari le pidió retrasar cualquier conversación para informar primero de la llamada al Gobierno vasco, por fidelidad a la coalición con el Gobierno socialista.
Una vez finalizado el proceso, Urkullu ha revelado que aceptará una conversación, “no es una reunión”, porque hablar siempre está “bien”. Sin embargo, de su reflexión se desprende que no irá mucho más allá de la mera cortesía. En su opinión, es a los partidos políticos que son los encargados de asumir la negociación en los momentos previos al debate de investidura; y ha avisado de que será, una vez consiga jurar como presidente, cuando llegue “la hora del Lehendakari”. “Sería entonces cuando hablábamos de los temas que afectan al País Vasco, como Lehendakari”, insistió.
Urkullu también ha asegurado no entiendo cuáles son las pretensiones de Núñez Feijóo con la estrategia de reunirse con los presidentes autonómicos antes de jurar como presidente. De hecho, el Lehendakari ha recordado que, a excepción del País Vasco, Cataluña o Canarias, el resto de comunidades autónomas tienen presidentes “o del PP, o del PSOE”, por lo que, en su opinión, “Feijóo ya sabe lo que van a proponer”.
incompatibilidad vocal
“No me corresponde a mí decir cuál será la votación del PNV”, ha afirmado con rotundidad cuando los periodistas le han preguntado por la postura de su partido. Cabe recordar que el Partido Nacionalista Vasco se impone desde hace años una bicefalia según el cual el partido diferencia claramente las decisiones políticas de las decisiones institucionales. En cualquier caso, Urkullu no ha ocultado en su aspecto el “incompatibilidad» que hay, a su juicio, entre Vox y los principios que defiende el PNV.
Ha recordado que mientras la prioridad de su Gobierno es “el autogobierno vasco”, “el acuerdo económico” o “el cumplimiento del estatuto”, el partido de Santiago Abascal “cuestiona” a la Ertzaintza, la televisión autonómica, la educación vasca o el euskera. “Cuestionen lo que representa el autogobierno para sus propias políticas”, insistió.
De ahí que haya defendido la “coherencia” en la política y, en su opinión, los principios del PNV. “chocar” con los “principios ideológicos que le son necesarios al PP”. También cree que aunque Vox ha ofrecido sus votos sin llegar a formar parte del Gobierno, serán los de Abascal quienes “pongan las condiciones” en la legislatura porque su apoyo será “absolutamente imprescindible” en todas las iniciativas parlamentarias. “Hay pactos de legislatura, acuerdos políticos…”, ha recordado por lo que está convencido de que El “sí o sí” condicionará a la legislatura.
Aunque Urkullu ha evitado escrupulosamente hacer cualquier posicionamiento político como lehendakari, sí ha recordado que la posición del PNV ante el apoyo a una investidura donde son necesarios los votos de Vox “ha sido muy claro”. También ha insistido en que ya defendió esta postura durante la campaña y también poco después de las elecciones del 23J, en la reunión de Euskadi Buru Batzar.
Pese a ello, Urkullu también ha evitado alinearse con los socialistas y no ha dado por sentado el apoyo del PNV a Pedro Sánchez. Ha insistido en que “del mismo modo” que el PP necesita a Vox, Sánchez “necesita el apoyo de las formaciones políticas nacionalistas”, aunque ha reconocido que aboga por la “estabilidad” institucional. También ha insistido en que muchas de las preguntas que se han publicado sobre el papel que puede desempeñar Urkullu tienen “poco o nada” de verdad. “De ninguna manera soy yo quien dice lo que tiene que hacer el PNV”, ha concluido.