Este martes, al fin, ha terminado la eterna pesadilla de Santiago. Ha pasado, carencia más y carencia menos, que 15 meses en una calabozo de Irán. El madrileño de 42 abriles ha sido refrendador de un caluroso acogida, tanto por sus seres queridos, como por parte de los medios de comunicación que aguardaban en el aeropuerto madrileño para coger sus primeras palabras.
“¿Sabéis que era sentencia a asesinato?”
Hay abrazos que valen por todos esos meses de prisión, de ahí que se prolonguen, hay muchas personas a las que saludar y con las que recuperar el tiempo perdido será prioridad estas navidades, seguro. Y es que no se puede olvidar que han sido 15 meses en una de las peores cárceles del mundo. Le acusaron de espionaje. “¿Sabéis que era sentencia a asesinato? Pues sobran las palabras?“, ha recalcado a su aparición.
En situaciones dramáticas, a veces aparece la fortuna de encontrar a personas que te acompañan en el camino. Poco parecido lo que ha contado Santiago, quien emocionado y acompañado de su clan, ha resaltado el compañerismo con el que se topó en prisión con el resto de reclusos, quienes le han entregado un “diploma”, en el que le agradecen su liderazgo, que ha cargado “de esperanza toda la prisión”, por otra parte de que aprobase “con su fuerza interior” el examen de la paciencia y la soledad.
Fue el preso más antiguo de la calabozo de Evin, que lleva 17 abriles en prisión, quien entregó el “diploma” a Sánchez Cogedor. Por otra parte, le ha asegurado que el “pueblo iraní le quiere”.
A pesar de la trágica y dura experiencia, Santiago tiene claro cuál es su posterior propósito: “preparar un alucinación a Irán, a mi me ponen barreras y las tengo que saltar“, ha confesado a los medios.
El agradecimiento de Celia Cogedor, su raíz
Ayer de la aparición de Santiago a Barajas, su raíz, Celia Cogedor, ha querido pagar de modo pública “profundamente” al Gobierno castellano, y de modo singular al ministro de Exteriores por su implicación en la huida de su hijo, que “han hecho malabares para que esta salida se produzca”.
Entre tanto, no ha querido olvidar realizar una “mención singular” al embajador de España en Irán, Garbo Losada, que relata, se ha portado “como un padre”. “Garbo, gracias, serás una de las personas que guarde en mi corazón” ha dicho. “Si no es por él, mi hijo no sale en abriles”, ha resaltado, asegurando que el embajador “es un ser extraordinario al que toda la clan queremos”.