Los agentes se acercaron y el grupo les informó que el sospechoso que estaban persiguiendo era atrapó con las manos en la masa mientras filmaba niños desnudos en las duchas de la playa, aprovechando el momento en el que los menores se desnudaban mientras sus padres intentaban limpiar la arena y la sal de sus cuerpos.
El hombre de 45 años fue entonces detenido por su presunta responsabilidad en un delito de pornografía infantil. Los agentes también intervinieron en ese momento en el teléfono móvil del investigado y comprobaron, en una primera inspección, que el dispositivo contendría, al menos, cincuenta vídeos de niños desnudos en la playa.
Horas más tarde, la Policía Nacional entró y revisó la habitación del hotel donde se alojaba el detenido. Allí también fueron incautados un ordenador portátil y varios dispositivos de almacenamiento de memoria.
El volcado ahora está pendiente y análisis de archivo encontrado, pero las autoridades judiciales -el Juzgado de Instrucción número 1 de Estepona en concreto- ya han emitido su admisión a prisión provisional, según afirma la Policía Nacional en un comunicado.
La investigación, que adelanta la Unidad de Atención a la Familia y a la Mujer (ufam), ya recoge las denuncias de cuatro familias en relación con los hechos.
El delito de posesión de pornografía infantil está tipificado en el artículo 189.5 del Código Penal y consiste en adquirir o poseer pornografía infantil. Este delito establece una pena de prisión de 3 meses a 1 año. Esta es la pena que podría afrontar el detenido.
Si además el presunto culpable hubiera compartido los videos, habría cometido un delito de distribución de pornografía infantil, que consiste en producir, vender, distribuir, exhibir, ofrecer o facilitar la producción, venta, difusión o exhibición por cualquier medio de pornografía infantil. En este caso, podría enfrentarse a una pena de prisión de 1 a 5 años.