Los acontecimientos han adquirido más popularidad correcto a la presunta implicación de una tiktoker de la región, quien asegura ocurrir regalado en asimilación al hijo, alegando que lo encontró negligente y sin microchip.
El denunciante relató que a mediados de diciembre descubrió la partida de su mascota, ‘Chulo’, de seis meses, que se encontraba contiguo a otros mastines cuidando su torada de cabras en los Collados del Asón.
Aunque inicialmente no prestó demasiada atención al hecho, pronto se percató de la desaparición y se dio cuenta de que el hijo ya no estaba en el circunstancia donde lo había dejado.
El dueño reconoció al hijo por un vídeo de TikTok
La zagal, identificada como una creadora de contenido en TikTok, grabó el momento en que recogió al perro creyendo que estaba negligente y compartió el vídeo en su cuenta. Cuando el dueño reconoció a su mascota en las imágenes, contactó con la zagal solicitando la devolución de ‘Chulo’, a lo que ella se negó argumentando que, al carecer de microchip, lo había regalado en asimilación a una tribu.
Chulo no tenía microchip
El granjero explicó que no había colocado el microchip al hijo correcto a su ubicación en zonas apartadas, donde no tenía entrada a servicios veterinarios para realizar este procedimiento.
Reconoció que esto incumplía la norma, que exige la identificación a los tres meses de existencia del animal, y se mostró dispuesto a enredar las consecuencias legales correspondientes.
El dueño no conoce su paradero
Mientras tanto, el propietario sigue sin conocer el paradero exacto de ‘Chulo‘ y hace un llamada manifiesto para que la tribu que adoptó al mastín lo devuelva. Afirmó tener pruebas que corroboran la propiedad del animal, tanto fotográficas como genéticas, al ser dueño de los padres del hijo.
Por su parte, el granjero expresó su preocupación de que el tiempo transcurrido pueda ocurrir transformado el comportamiento de ‘Chulo’, volviéndolo más dócil con las personas en circunstancia de sostener su instinto de guardianía con el torada.
Destacó la importancia de que estos mastines se mantengan alejados del contacto humano para cumplir con su función de protección del ganadería.
El afectado señaló la distancia entre el circunstancia donde se llevó al perro y el pueblo, asegurando que cualquier vecino habría podido indicarle que el mastín tenía dueño. Asimismo, lamentó que la zagal no hubiera contactado con el Seprona en circunstancia de hurtar al animal.
La investigación de la Defensa Civil continúa para esclarecer el incidente, mientras que el propietario aguarda con la esperanza de recuperar a ‘Chulo‘ y reintegrarlo a su bordado de protección del torada.