El litigio, que tenía previsto celebrarse el 5 de febrero de 2024, surgió a raíz de una demanda por rastrear los datos de navegación de sus usuarios, incluso al usar el conocido como “modo incógnito” de su navegador hado, Chrome.
El trato para zanjar la demanda se ha cerrado finalmente con una compensación de 5.000 millones de dólares (4.505 millones de euros) por parte de Google.
El modo incógnito de Chrome
Este modo del navegador de Google, adecuado tanto en ordenadores como en dispositivos móviles, teóricamente no guardia los datos de navegación, ni las contraseñas, ni siquiera el historial de los usuarios.
Pero en la demanda de 2020 que ha culminado con este acuerdo, los denunciantes alegaron que Google podía rastrear su actividad incluso cuando configuraban el “modo incógnito” del navegador Chrome.
A raíz de esto, reclamaban a la multinacional una compensación de al menos 5.000 dólares en daños y perjuicios por cada usufructuario.