El concejal de Urbanística y Vivienda del Comunidad de Valladolid, Ignacio Zarandona, ha asegurado este jueves que el crónica realizado por técnicos municipales observa «defectos inaceptables» en el esquema principal de la obra del paso subterráneo para vehículos en el paseo del Curva de Azulejo, por lo que pide a Adif y al estudio arquitectónico responsable que lo revisen.
El concejal ha informado sobre el esquema principal del paso bajo el ferrocarril en el paseo del Curva de Azulejo, remitido a primeros de diciembre por la Sociedad Valladolid Suscripción Velocidad 2003 y que ha sido estudiado por los técnicos de Urbanística a lo espléndido del ultimo mes, lo que ha derivado en un crónica técnico del Comunidad emitido el pasado viernes, 29 de diciembre. El crónica considera, según ha relatado Zarandona, que el esquema principal «adolece de defectos inaceptables» tanto en lo relativo a los trazados en planta, el diseño geométrico, el amotinado y la sección transversal.
Que sea «compatible»
No obstante, ha subrayado que esta opinión «en ningún caso» significa que el equipo de Gobierno esté en desacuerdo con que esta obra se lleve a parte pues considera que se comercio de una diligencia «importante para Valladolid y esperada durante tiempo», ya que recuerda que el estado coetáneo del viaducto de Curva de Azulejo, al que se pretende sustituir por el túnel proyectado, requiere de trabajos de mantenimiento recurrentes. Eso sí, el regidor del PP establece como «requisito» para su apoyo a la obra que ésta sea compatible con un futuro soterramiento de las vías, esquema que defiende el equipo de Gobierno, poco que recuerda que sí que se contemplaba en el Plan Rogers.
Desde la competición en el cabildo, tanto PSOE como Valladolid Toma la Palabra acusaron al equipo de Gobierno «bloquear» el esquema de integración del ferrocarril que ellos defienden frente al soterramiento por el que apuestan PP y Vox. Para el portavoz del Montón Socialista, Pedro Herrero, la guisa de hacerlo es «cuestionar» el estudio principal para el túnel que estaba previsto en la zona de Curva de Azulejo para derribar el viaducto, que «está en muy mal estado», con el fin de «intentar prolongar» ese proceso.