A lo espacioso de 2023, aumentaron las dificultades económicas de las familias gallegas. Así lo revela la Investigación a Hogares publicada ayer por el Instituto Galego de Estatística (IGE), que refleja que entre octubre y diciembre uno de cada diez hogares reportó tener muchos problemas para impresionar a fin de mes y, en contraposición, tan solo un 42,93% indicó hacerlo con facilidad, la signo más desprecio desde el primer trimestre de 2021, en plena crisis sanitaria.
Según los datos del IGE, al falleba de 2023 un 46,09% de los hogares gallegos tenía dificultades para impresionar a final de mes, y un 9,94%, muchas dificultades. En total, más de la centro de la población —56,02%—, casi dos puntos por encima que en el período equivalente del 2022, cuando esta signo era del 54,53%. Pero este aumento no ha sido proporcional en ambas variables: mientras que han descendido los que tienen algún tipo de dificultad económica para impresionar desahogados al día 30 de cada mes —un 2,19% de familias menos— ; han aumentado las que reportan tener muchos problemas para hacerlo, en un 3,69%.
Todo ello ha sido en detrimento, por otra parte, de las que llegan a final de mes con facilidad o mucha facilidad, que han pasado de ser un 45,47% en el postrer trimestre de 2022, al 43,98% en el período equivalente de 2023. Esta es, por otra parte, la signo más desprecio desde el primer trimestre de 2021 cuando, en plena crisis sanitaria, solo un 42,93% llegaba sin problemas a día 30.
Atendiendo al tipo de hogar, las unipersonales y las monoparentales son las que se encuentran con más problemas para impresionar a final de mes: un 66,47% y un 62,99% reportan tener dificultades o muchas dificultades, respectivamente. En el banda opuesto de la báscula están las parejas, tanto sin hijos como con hijos, de las que más de la centro (un 50,05 y un 51,91%) indican impresionar a día 30 con facilidad o mucha facilidad.
Menos confianza
En comparación con el trimestre preliminar, entre octubre y diciembre de 2023 igualmente ha disminuido el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC), que ya estaba en números rojos, pasando de -16,77 a -22,90: 6,13 puntos menos que reflejan más pesimismo en relación a la situación económica. Con todo, este cifra es mejor que el período equivalente de 2022, cuando el ICC fue de -24,53.
Por otra parte, han descendido las cuatro variables que lo componen, siendo la que peor resultado obtuvo la capacidad futura de capital (-38,01), seguida de la perspectiva de progreso de la situación económica en Galicia (-23,65); el desempleo (-19,7) y la situación financiera personal (-10,23). Con todo, los datos varían dependiendo de los ingresos: el indicador en los hogares con menos de 600 euros al mes es, en su conjunto, de -38,99; y en los que perciben más 3.000, de -0,18.
Como consecuencia, el 24,76% de los hogares no se ha permitido ningún extra —como ocio, imprevistos, grandes compras, extras en comida, salir a cenar o ir al cine— durante los últimos tres meses. Este cifra, que refleja como hacen frente los gallegos a las complicaciones económicas, revela una ligera mejoría de la situación, siendo un 0,8% pequeño que en el mismo período de 2022 y un 3,53% menos que entre julio y agosto de 2023.
De este modo, entre octubre y diciembre casi uno de cada tres hogares han tenido que cambiar sus hábitos de consumo, pasándose a las marcas blancas o a productos en proposición; y un 20,62% tuvo que ceñir los gatos comunes —como calzado, electricidad o transporte—. Por otra parte, el 5,14% ha tenido que pedir ayuda económica a algún sencillo, y en un 0,81% alguno de los miembros de la mecanismo doméstica tuvo que ponerse a trabajar. En lo que a estos próximos tres meses se refiere, tan solo un 10,05% de los hogares tiene pensado irse de ocio, y un 31% planea guardar. Por su parte, el 66,31% tiene pensado incurrir en gastos como salir a cenar, ir a una cafetería o al cine, y el 59% hacer algún pago extra en comida.