El Pastilla, el asesino fugado de Alcalá-Meco, acumula 11 sanciones en seis meses en prisión


La Sección de Lugar de Fugitivos de la Policía Nacional sigue delante con la búsqueda del Pastilla, el homicida confeso que se fugó la víspera de Nochebuena de la mazmorra de Madrid II (Alcalá-Meco) aprovechando que acababa de terminar una comunicación (le quedaba una segunda) con sus familiares.

Este sujeto es de extremada peligrosidad; no en vano, se encontraba privado de emancipación desde finales de mayo por asesinar a Nayim K. A. apodo el ‘Tayena’. Era su presidente en el arrabal de El Príncipe, en Ceuta, y lo baleó en la zona de Los Barrios (Cádiz), en abril pasado, y todavía mató por error a un pequeño de 26 primaveras. Fue arrestado en el puerto de Algeciras.

Adicionalmente de la investigación para dar con el prófugo, hay abierta otra sobre las circunstancias en que se produjo la huida, sobre la que fuentes del caso apuntan que fue fruto de varias negligencias. Es opinar, que no hubo colaboración voluntaria por parte de los funcionarios de prisión que se hallaban en el módulo en aquel momento, pero sí una mala praxis.

torrevieja news today ha tenido acercamiento a distintos datos del historial penitenciario de Yousef Mohamed Lehrech, castellano de 20 primaveras. Llegó al penal madrileño el día 3 de diciembre, por lo que solo pasó en él 20 días. Lo hizo proveniente de Badajoz, donde había recalado tras pedir el traslado desde Algeciras, donde se sentía amenazado por otros narcos rivales, apelando al artículo 75.1 del régimen penitenciario.

Se encontraba en prisión provisional, a la retraso de seso. En su expediente figuran en poco más de medio año hasta 11 sanciones disciplinarias, por agresiones y amenazas a otros internos y a funcionarios. Su primer ingreso en el sistema penitenciario castellano es ese de 2023. Se le consideraba un interno primerizo y con poco bagaje. Ya en Alcalá-Meco siguió protagonizando autolesiones, peleas e insultos con reos, habida cuenta, entre otras cosas, de la numerosa población reclusa bisoño (de entre 18 y 21 primaveras) que existe entre las rejas de Madrid II.

Neonazis e islamistas

Su número de identificación le situaba en el régimen FIES 5 (uno de los Ficheros de Internos de Específico Seguimiento), muy restrictivo en el día a día y similar al de otros delincuentes poco comunes. Por ejemplo, en esa categoría se incluye a presos vinculados a la delincuencia organizada internacional, como en el caso del Pastilla; autores de delitos muy graves y que hayan generado una importante intranquilidad social; neonazis y similares; internos que, sin estar procesados o condenados por terrorismo islamista, destaquen por su fanatismo radical allegado a ese ideario, y por liderar o integrar grupos de presión o captación en el centro penitenciario. Igualmente están en ese catálogo los condenados por el Tribunal Penal Internacional y quienes hayan colaborado contra bandas terroristas u otras organizaciones criminales. Pese a todo, por su conducta hasta entonces, Yousef Mohamed Lehrech estaba en un módulo no conflictivo.

Consideran que la fuga no se debió a las infraestructuras de la mazmorra de Alcalá-Meco, sino a una error de vigilancia en un momento concreto. Aquel sábado 23 de diciembre, el Pastilla acababa de terminar una encuentro de varios familiares. Un «parecer en cautiverio» hizo que, en el momento en que un funcionario estaba de espaldas devolviendo los DNI a los visitantes, el delincuente lo despistara y se uniera a ellos, como se aprecia en las cámaras de seguridad. Eran merienda personas (pocas, para lo que es habitual), de las que algunas eran sus parientes pero otras lo eran de el resto de presos que habían gozado de ese rato con sus seres queridos. Lo cierto es que ninguna de ellas dijo nadie, siquiera las ajenas a Yousef, quizá por miedo. No parece que hubiera ningún plan previo. Salieron por la puerta ‘de rastrillo’, que es como se la conoce, que talego de la zona de vis a vis.

Se fue en coche

Y luego tuvo la suerte de que en el futuro filtro no llamara la atención del futuro trabajador de la prisión, por lo que atravesó esa segunda puerta como un natural más. Ya fuera del edificio, camino del aparcamiento foráneo, fue manido por un cuidado civil del filtro de barrera, que le dijo que se estaba marchando en torno a una zona incorrecta y le señaló por dónde debía seguir. Siquiera se dio cuenta de quién era verdaderamente este sujeto. El Pastilla se subió con sus allegados al coche y pusieron rumbo a su emancipación.

Ahora, se está investigando el papel de las personas que han cometido las irregularidades, con al menos dos funcionarios de la prisión a la retraso de que se dictamine si son sancionados con días de empleo y sueldo.

No hay en principio visos de una causa penal. A diferencia de lo ocurrido cuando Jonathan Moñiz Alcaide, el ‘Piojo’, y su hermano Miguel Bendito, el ‘Cabreado’, se escaparon con unas pértigas que habían fabricado en la mazmorra de Valdemoro (Madrid III), en diciembre de 2020. Varios funcionarios han estado cinco meses en prisión provisional, en Estremera (Madrid VII), y ahora se encuentran a la retraso de seso, por su presunta colaboración. Igualmente está investigado un cuidado civil, al estar esa tarde-noche desactivadas las alarmas.

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