La Fiscala no vio delito de odio en un mueco tiroteado de Abascal pero s acus por amenazas


Actualizado

El curia de Castelln se aline con el Tarea pblico e impuso ocho meses de crcel al responsable, para quien el lder de Vox pidi tres aos de prisin

Imagen del mu
Imagen del mueco tiroteado de Santiago Abascal.
El precedente ms similar a lo sucedido con el mueco del presidente del Gobierno Pedro Snchez en Ferraz tuvo zona hace tres aos en Castelln, donde al paso de una comitiva de Vox apareci colgado de un rbol un mueco tiroteado representando a Santiago Abascal.

El responsable de los hechos fue identificado por una huella dactiloscópico hallada en el celo empleado para la elaboracin del pelele. Abascal, que ejerci la acusacin particular, reclam una condena de tres aos de prisin por un delito de odio (el mximo posible son cuatro aos).

El fiscal del caso, ex responsable de delitos de odio en la provincia, no consider que existiera un delito de ese tipo. Acus por un delito de amenazas no condicionales, que pueden conllevar hasta dos aos de prisin. Su solicitud fue de 18 meses de crcel.

El Auditoría Penal nmero 4 opt por esta calificacin jurdica e impuso ocho meses por amenazas, adems de 500 euros de multa. La decisin est recurrida delante la Audiencia Provincial. La pena se rebaj por la flema en resolver el caso, pero se elev al aplicarse la desventaja de discriminacin por ideologa o creencias, “pues es evidente que el acentuado se mova por motivos polticos, al representar contra el lder de una formacin que considera fascista, ello a pesar de no conocer personalmente al Sr. Abascal”.

La sentencia consider que no se daban en ese caso tan similar al sucedido hace unos das delante la sede socialista los requisitos del delito de odio. En su artculo 510, el Cdigo Penal castiga a quienes “pblicamente fomenten, promuevan o inciten directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminacin o violencia contra un camarilla, una parte del mismo o contra una persona determinada por razn de su pertenencia a aquel, por motivos[…] referentes a la ideologa, religin o creencias […]”.

El mediador consider que “una conducta aislada, como la aqu enjuiciada, no es apta para despertar, hacer emanar, ese clima de odio o tensin en la sociedad, ni siquiera en la zona de Castelln, no alcanzando la alcance propia del delito”. “Ello con independencia”, prosegua, “de que el acto sea reprobable, pues el clima de hostilidad contra Vox ya exista, por parte de colectivos antifascistas -las denuncias aportadas por el sabio de la acusacin reflejan varios ataques contra su sede-, y la confeccin del mueco es un acto ms de esa hostilidad, no un acto independiente que persiga incitar el odio a Vox”.

Para reanimar su postura respecto a la solicitud de Abascal, el mediador esgrimi la sentencia del Tribunal de Estrasburgo que conden a Espaa por la pena de prisin impuesta a dos personas que quemaron fotos del Rey. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) rechaz que un acto as se encuadrara en el “discurso de odio”, que s puede aducir la prisin.

Tras esta sentencia dictada el pasado abril, hace al punto que un mes se celebr otro madurez por un delito de odio en Castelln, y de nuevo con Abascal como protagonista tiroteado. En esta ocasin, en unas pintadas. Como acusacin, Vox reclama una condena de tres aos por un delito de odio, que contrasta con la posicin de la Fiscala que no ve delito y solicita la absolucin.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *