La pelotón de neonatología del Hospital Clínico Universitariode Santiago (CHUS), en colaboración con el área de microbiología, ha llevado a lado un estudio con el objetivo de examinar cómo el estrés puede influir en la microbiota de la cuajada materna.
Esta investigación es un fragmento de la disertación doctoral de la enfermera pediátrica y psicóloga sanitaria Carmen FernándezTuñas, tal y como informa La Voz de Galicia.
La investigación contó con una muestra de 45 madres y 52 bebés prematuros. Como informan en el citado diario, se evaluó el nivelde estrés de las madres a los tres, siete y quince días luego del parto mediante la utilización de la escalera PSS Nicu, reconocida internacionalmente. Igualmente se llevaron a lado exámenes de la cuajada materna y deposiciones de los niños.
Los resultados
Las conclusiones indican que el estrés induce a algunas mutaciones en la microbiota, disminuyendo la variedad de bacterias, en particular las más favorables para el cuerpohumano.
La alboroto de la microbiota en la cuajada repercute directamente en la intestinal del prematuro. Esta incluye microorganismos fundamentales para algunos cometidosfuncionales, así como el avance inmunitario.
Carmen Fernández Tuñas, en declaraciones a La Voz de Galicia, asegura que “los padres no se esperan una prematuridad y se quedan completamente descolocados“. “Está demostrado que el método canguro, piel con piel, disminuye muchísimo el estrés, sobre todo en los primeros días”, añade.
“Fomentamos que los padres se integren en el cuidado, pueden venir cuando quieran, e incluso los abuelos y hermanos. Cuanto más precoz es el salida, más niveles de estrés y más influye en la cantidad de cuajadamaterna extraída”, apunta Fernández Tuñas al publicación gallego.