Agentes de la Policía Franquista han detenido en la población de Alicante a una pareja, hombre y mujer, de 48 y 51 abriles respectivamente, de patria argentina, por intrusismo profesional y estafa. El macho anunciaba una corporación de peluquería por redes sociales y ofertaba certificados que no tenían ninguna validez.
De la investigación se hizo cargo El Colección III de la Pelotón Contra las Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF) de la Equipo de Extranjería y Fronteras de la Comisaría Provincial de Alicante, que tiene entre sus cometidos el velar por el derecho de los trabajadores, los delitos que se cometan contra ellos específicamente y los delitos conexos.
Hasta ellos llegaron informativo sobre los bajos de una finca de la ciudad alicantina donde se podrían estar cometiendo irregularidades de contratación en el ámbito gremial.
Los agentes de Policía Franquista, una vez ubicados dos locales donde se estaban desarrollando dichas actividades laborales presuntamente ilícitas, realizaron yuxtapuesto con la Inspección de Trabajo de Alicante una requisa en los emplazamientos.
En uno de los locales aparentemente se prestaban servicios de peluquería. Localizaron a dos varones en el interior, uno de ellos último de etapa, que manifestaron no estar trabajando, sino que se encontraban realizando prácticas de un curso de peluquería.
El responsable del supuesto negocio no tardó en aparecer en el establecimiento, reafirmando lo dicho por los dos primeros y comunicando que aquello era una corporación de peluquería y él impartía los cursos, siendo sus alumnos los que primeramente parecían ser trabajadores.
Este supuesto responsable carecía de cualquier documentación que acreditase que aquello era una peluquería o corporación y siquiera existían contratos de trabajo o de formación.
Sin credencial oficial
El Colección III inició las pesquisas oportunas, tomando declaraciones a testigos y perjudicados, así pudieron concluir tras las gestiones realizadas que los detenidos captaban a los perjudicados mediante anuncios publicitarios en redes sociales, ofertando cursos que cobraban por avanzado y sin aportar ningún tipo de preparación, uno de ellos a un último de 16 abriles que pagó por avanzado 350 euros.
El supuesto autor se hacía acaecer por formador de peluquería y prometía una titulación válida al finalizar el curso para poder ejercitar la profesión pero, verdaderamente éste no se encontraba regalado de inscripción en la Seguridad Social y se concluyó que se estaba beneficiando de importantes sumas de fortuna, todavía por determinar.
Cobraba a sus supuestos alumnos siempre en efectivo y por avanzado, los cuales creían estar en una corporación oficial, habilitada para impartir los cursos, siendo todo ello traidor y habiendo sido engañados.
La mujer formaba parte de la estafa, ya que era ella la que figuraba dada de inscripción como autónoma, pero como peluquera, en ningún caso habilitada para impartir dichas formaciones. Ésta era la administradora de la empresa que se estaba utilizando como medio para poder tratar, revistiendo de legitimidad las actividades descritas. Todas las actuaciones se trasladaron al Supremo de Instrucción en funciones de guripa de Alicante.