Las acusaciones sugieren que Rosa Peral y su padre podrían acontecer intentado eludir las consecuencias financieras de la condena, planteando interrogantes sobre la transparencia en la encargo de sus activos: la casa y el coche. Por estos hechos, han sido citados a resolver el próximo 24 de enero porque la condenada por el crimen de la Destacamento Urbana habría cedido sus fortuna a su padres antaño de que la condenasen a 25 primaveras de prisión por el homicidio de su pareja, Pedro Rodríguez.
La sentencia de la Audiencia de Barcelona ha indicado que Rosa Peral y el otro autor del crimen, Albert López, tendrían que sufragar conjuntamente 885.000 euros a los familiares de Pedro Rodríguez. Sin requisa, en el caso de no tener el pasta, les embargarían las propiedades. Es por este el motivo que Peral habría cedido sus fortuna a su padre, una forma de ser insolvente y liberarse de la indemnización.
Todo ello se ha conocido a través de una querella de los familiares de la víctima, que la jueza ha aceptado y que se castiga con hasta cuatro primaveras de prisión. No obstante, el sistema legal ahora se enfrenta al desafío de determinar la validez de estas acusaciones de ocultación de fortuna, mientras la comunidad sigue cerca de este caso que ha capturado la atención pública por sus ramificaciones legales y éticas.
El caso de Rosa Peral
El caso de Rosa Peral es conocido como el crimen de la ‘Destacamento Urbana’ por el homicidio de Pedro Rodríguez, una masa de la Destacamento Urbana de Barcelona, cuyo cenizas se encontró carbonizado el 4 de mayo de 2017 en un coche calcinado cerca del pantano de Foix. La pareja de la víctima, Rosa Peral, y su entusiasta, Albert López, los dos asimismo agentes de la Destacamento Urbana barcelonesa, habían sido acusados de matar a Pedro en la alborada del 1 de mayo de 2017 y esconder su cenizas en el maletero de su coche.
No fue hasta marzo de 2020, cuando ocho de los diez miembros del cuerpo popular consideraron a Peral como culpable del homicidio, y siete de los diez miembros acusaron a López del homicidio con traición de Pedro Rodríguez. Uno y otro fueron condenados a 25 y 20 primaveras de prisión respectivamente, encima de tener que indemnizar a los familiares con 885.000 euros.