El medio australiano 7News charló con un surfista locorregional que intentó liberar al último: “Comencé a avanzar con destino a la playa y pude ver al padre en las rocas gritando y a su hijo nadando con destino a él”. Philip estimó que el tiburón medía unos cuatro metros de dispendioso.
“Luego empezó a regresar al mar. Estaba en el agua hasta la cintura y simplemente tomé la osadía de retornar corriendo… hasta el pecho en este punto, agarrarlo y logré arrastrarlo de regreso a la orilla, de regreso con la multitud en la playa […] Era sólo una cuestión de… No quería ver su cuerpo en el mar, así que hice lo que pude”, reflexionó el deportista.
Los paramédicos se apresuraron a tratar las heridas de Cowley, pero finalmente no pudieron salvarle la vida.
Ethel Beach, un empleo turístico popular pero remoto, se encuentra frente a la península de Yorke en el sur de Australia. El gurí estaba de recreo con su clan antiguamente de ser atacado por el depredador marino, según 7News.
‘Había mucha casta’
La policía está preparando un crónica sobre lo sucedido para el forense, pero no dio detalles del ataque sobre el pipiolo, oriundo de un ciudadela del sur de Adelaida. “El tiburón tenía su cuerpo en la boca, fue horripilante”, asegura una fuente presente en el empleo de los hechos citada por OKDiario.
El diario locorregional ‘The Advertiser’ charló con un vecino no identificado de Ethel Beach: “El tiburón los rodeó cuando el hombre sacó al pipiolo del agua. Había mucha casta”, relató este hombre. Aparentemente, la mordida le habría arrancado parte de su pierna al pipiolo y murió desangrado.