Este conmovedor recordatorio destaca la esencia misma de la temporada navideña: la importancia de la conexión normal y el valencia incalculable de la vitalidad. La solicitud del impulsivo sirve como inspiración para reflexionar las verdaderas riquezas de la vida. De hecho, el corregidor del municipio quiere demarcar al impulsivo para hacerle un gratitud en la comitiva de esta oscuridad.
¡Ya vienen los Reyes Magos!
Con fanales llenos de ilusión y corazones rebosantes de esperanza, los niños de toda España ya han comenzado la cuenta detrás para la esperada anual de la aparición de los Reyes Magos. La tradición llena de encanto y regocijo la encuentro de Melchor, Gaspar y Baltasar.
A su vez, las calles comienzan a estar adornadas de luces festivas y la acorde alegre de los villancicos, los más pequeños expresan sus sueños y deseos mientras esperan con ilusión. Actualmente, los carteros reales ya han recogido las últimas cartas para cumplir el sueño de muchos pequeños y hacernos recapacitar de uno de los días más especiales del año.
Sus majestades, los Reyes de Oriente, tienen un gran trabajo por delante y esta oscuridad serán quienes repartan ilusión y alegría a los más pequeños de la casa. Ahora solo queda, disfrutar de la oscuridad más mágica del año.
Evitar el exceso de regalos
En medio de este espíritu navideño, surge la consejo sobre la importancia de evitar el exceso de regalos. De hecho, son los expertos quienes aconsejan que, para un pequeño, una signo de tres o cuatro regalos para estas Navidades sería lo más acertado. En caso contrario, sería imagen para el impulsivo o pupila y aparecería lo que se conoce como “síndrome de hiperregalado”.
Para evitar caer en unos hábitos consumistas elevados, existe la regla de los cuatro regalos:
- Poco que verdaderamente desee: asignar al pequeño con un mamotreto que haya demandado con el fin de despertar en él un sentimiento de ilusión.
- Poco que necesite: en este punto es recomendable que los padres piensen en aquellas cosas que su hijo necesita para el colegio, para una actividad extraescolar, para su cuarto, para el día a día.
- Poco para ponerse: aquí se recomienda optar por ropa o calzado que pueda resultar del simpatía del pequeño o por un objeto como una mochila que pueda utilizar en el día a día.
- Poco educativo o para descifrar: libros, juegos de mesa, juguetes estimulantes, material para hacer experimentos… Todos estos regalos conseguirán despertar las ganas de constatar, motivando que se diviertan a la vez que aprenden y desarrollan distintas habilidades y destrezas.