Los primeros cambios legislativos para echar marcha detrás a la inmersión filología, con el fin de la misión de estudiar en valenciano materias troncales en zonas castellanohablantes, han llegado con dos sectores de la comunidad educativa posicionados a patrocinio y en contra. La Plataforma de Docentes por la Privilegio Filología ya había ducho de la «ataque» el pasado verano y ahora la confirma por parte de «sindicatos presbíteros por los fondos generosos del precedente Gobierno valenciano».
Esa primera suspensión de varios apartados de la controvertida Ley de Plurilingüismo -publicada el pasado 30 de diciembre en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV)- ya suscitó cuando fue anunciada la reacción, sobre todo, del Sindicat de Treballadors de l’Ensenyament (Stepv), que en varias ocasiones ha puesto la voz de amenaza en que en estas zonas de predominio de acento en castellano, si las familias eligen la habla vehicular, a sus hijos «se les manejo como a alumnos de segunda», porque se «limitan sus oportunidades».
Otras centrales sindicales se han vinculado incluso con esta proposición de que la permiso resultará contraproducente en la calidad educativa.
«La creciente expectativa de que las familias valencianas pronto serán liberadas de las leyes lingüísticas restrictivas implementadas por el precedente Gobierno ha generado una intensa movilización entre las organizaciones que respaldan estas medidas discriminatorias», corroboran desde la Plataforma de Docentes por la Privilegio Filología.
Tal como ya hicieron conocido tras las elecciones autonómicas y al perder el poder el tripartito de Ximo Puig con Compromís y Podem, esta agrupación profesional interpreta que en el trasfondo de este rechazo a los cambios están intereses económicos e ideológicos. «Es comprensible la reacción de ciertas organizaciones, como los sindicatos docentes, que beneficiados por los fondos generosos del precedente Gobierno valenciano, ahora defienden vehementemente a sus benefactores», en indirecta a los partidos que ahora han pasado a la concurso, y que incluso han arremetido contra el presidente Carlos Mazón por el cambio de rumbo en este aspecto idiomático de la política educativa.
Distrito único
«Hemos denunciado anteriormente que estas organizaciones se han alejado de la defensa de los trabajadores y de su tarea docente innovador, adoptando en su oportunidad una postura alineada con una traducción intransigente del pancatalanismo, una postura que recientemente ha sido desenmascarada por el Parlamento Europeo», han añadido los docentes de esta plataforma.
Lejos de los sindicatos, incluso la Liga de AMPA Gonzalo Anaya de la provincia de Valenciana ha mostrado su rechazo al distrito único, otra medida irresoluto de implantación igualmente para el próximo curso docente 2024-25 con el fin de madres y padres dedican el idioma de educación de sus hijos.
En este caso, la agrupación augura que se propiciará la creación de «guetos» en los centros educativos con menos solicitudes de matriculación y consideran que el cambio sólo persigue «beneficiar a los centros privados y concertados».