El criatura no había antitético al paje positivo a tiempo, pero Julia González se comprometía con el pequeño y ha cumplido su tarea
Martín lloraba desconsolado en la Plaza Decano porque no encontraba al paje positivo para entregar su misiva con la inventario cargada de sus deseos dirigida a los Reyes Magos. «No te preocupes, que mañana voy a ver a Gaspar y me comprometo a entregarle tu carta», trataba de calmar al pequeño la Jefa a la Policía Locorregional de la hacienda del Pisuerga.
Mujer de palabra, Julia Rodríguez, ha cumplido en la tarde de esta mágico 5 de enero con una de sus misiones más importantes de una trayecto en la que los agentes se tienen que afanar a fondo para que Sus Majestades puedan recorrer las calles de la ciudad y repartir kilos de caramelos en presencia de las miradas atónitas de la ilusión de miles de niños, y incluso mayores.
Así que antaño de originarse la Comparsa, gracias a los ‘poderes’ especiales como máxima responsable de la Policía Locorregional, la superintendente ha podido encontrar a los Magos de Oriente cabal antaño de salir a la calle. En ese empleo secreto en el que Melchor, Gaspar y Baltasar se preparan para salir repartir ilusión antaño de la tinieblas más mágica del año y sufrir los regalos a los pequeños, Julia Rodríguez ha acudido carta en mano.
Sonrisa en el rostro y foto para inmortalizar el momento del deber cumplido en todo un adiestramiento de servicio sabido, portaba la misiva de Martín, que ha podido entregar en mano a Gaspar, para que en el extremo momento no se olvide de echar en sus alforjas al menos alguno de los deseos del pequeño vallisoletano se haga existencia.