Desde 2021, la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) ha incorporado más de medio centenar de autobuses de gas natural comprimido (GNC), los últimos 20 este verano. Estos vehículos, que cuentan con la etiqueta ambiental ECO de la DGT, forman parte de la mayor licitación de modelos de este tipo realizada hasta la fecha por la empresa pública, con un total de 520 en apenas dos años y medio.
Una renovación que no acabará ahí, ya que la EMT prevé centrar sus próximas adjudicaciones exclusivamente en autobuses 100% eléctricos, además de modelos propulsados por hidrógeno verde, tal y como contempla la Estrategia Madrid 360 del Ayuntamiento de Madrid. Así lo anunció ayer el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, durante una visita al Centro de Operaciones de Fuencarral, uno de los cinco que permanecen activos en la capital. “El principal instrumento para mejorar la contaminación y mejorar el aire en la calle en la ciudad de Madrid”, afirmó el alcalde.
En este sentido, los 20 autobuses de GNC (los últimos cuatro recién llegados) que han parado en Madrid en las últimas semanas son del fabricante Solaris, un moderno estándar con una potencia máxima de 320 CV y 2.000 rpm. Estos vehículos, que tienen un ciclo de vida de unos 10 años, están equipados con dos baterías de 24 voltios y cinco bombonas de gas con una capacidad de 315 litros cada una. Su capacidad es de 27 pasajeros sentados y 73 de pie, además de contar con cuatro asientos ‘jumbo’, dos pantallas ultrapanorámicas de 29 pulgadas y doble plataforma.
Además de los 520 autobuses de GNC, la EMT ha adquirido otros 150 eléctricos, que se incorporarán a la flota en los próximos meses. Por todo ello, el consistorio ha llevado a cabo una inversión de 534 millones de euros entre 2021 y 2025 en material rodante, además de los 77,34 millones ya invertidos en 2020 para la adquisición de nuevos vehículos sostenibles.
El proyecto de renovación también incluye un plan de compra de autobuses propulsados por hidrógeno verde que cubran, en sus propias instalaciones, todo el ciclo de producción y almacenamiento de este combustible. Los 10 primeros modelos llegarán a Madrid este año.
A los 150 autobuses eléctricos que se van incorporando paulatinamente este año, se suma la reciente adjudicación por parte de la EMT de un concurso para adquirir 100 más, 80 estándar y 20 minibuses de 8 metros de longitud, con vistas a 2024; y otros 100 hasta 2025. Cifras, todas ellas, que sirvieron a Carabante para resaltar que la capital cuenta con “la flota más joven de España y la segunda de Europa”.
En este sentido, toda la flota municipal está compuesta por 2.038 autobuses, de los cuales 1.811 son propulsados por GNC (88,9%), 5 son híbridos enchufables a GNC (0,24%) y 222 son 100% eléctricos (10,9%); y la edad media es de 4,55 años, lo que la convierte en la más joven de España y la segunda de Europa, por detrás de Berlín.
El objetivo del ayuntamiento es disponer de una flota 100% limpia circulando por las calles de Madrid y equipada con las innovaciones tecnológicas que ofrece el mercado actual, uno de los objetivos clave dentro de la Estrategia Madrid 360 y pilar básico del plan estratégico de la EMT hasta 2025. Carabante estuvo acompañado en su visita al centro de Fuencarral por el director general de la empresa pública, Alfonso Sánchez, donde ambos supervisaron los nuevos vehículos.