El PP cree que Besteiro maneja el PSOE con la «chequera» de la Diputación de Lugo


El PP de Lugo sospecha que José Ramón Gómez Besteiro, candidato del PSOE a la presidencia de la Xunta, está en el trasfondo de un «pelotazo inmobiliario» en su provincia en el que habrían participado diversos socialistas. Y que tendría, como fin, en palabras de Antonio Ameijide, portavoz del Conjunto Provincial del PP, «financiar la campaña política» socialista, a cojín de «sufragar favores», gracias a la «chequera» de la Diputación, con el sobreprecio generado por la adquisición de un inmueble.

3 de enero. La Diputación de Lugo informa de que su presidente, el socialista José Tomé, ha firmado un acuerdo de colaboración con el todavía socialista corregidor de Cervantes, Bondadoso Gómez Tadín, para la adquisición del Castillo de Doiras, enclavado en el referido concello. La institución provincial aportará 900.000 euros -en cuatro anualidades, 225.000 cada una, entre 2023 y 2026- y la tópico, 60.000, para un montante total cercano al millón de euros. Aparentemente, un impulso a la conservación, protección y puesta en valía como propaganda turístico de un patrimonio distintivo del Medievo.

Primer factor de suspicacia: el castillo se adquisición a la Fundación Xosé Soto de Fión, controlada por el presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS), el igualmente socialista José Antonio Quiroga. Segundo factor: la fundación lo adquirió en 2001 por un valor unas diez veces inferior. Conclusión del PP lucense: «pelotazo inmobiliario» para «calmar las aguas» y «comprar voluntades» adentro del PSOE. Detrás ven la mano de otro lucense, Gómez Besteiro. Fuentes de la Diputación de Lugo declinaron hacer declaraciones por «considerar las manifestaciones» del PP «una provocación».

400.000 euros previos

La Fundación Xosé Soto de Fión ya era una sospechosa habitual para el PP. En 2020 y 2021, el gobierno provincial, recuerdan, bombeó 95.000 euros para la conservación y progreso del castillo de Doiras. Pero ya ayer, en 2012, le había otorgado una subvención admirable de 33.000 euros que la fundación redirigió al ecomuseo de Arxeriz. Éste otro inmueble aparece mezclado ya en 2001 al castillo. Entonces la Diputación cifró en 420.000 euros la inversión para comprar el segundo y rehabilitar el primero, pero éste absorbió el obeso, en torno a 300.000 euros. En total, en los últimos primaveras, desde la institución que controla Tomé, corregidor de Monforte, se insuflaron más de 400.000 euros a las arcas de la fundación vinculada a un correligionario, Quiroga.

Si ahora han saltado todas las alarmas en las filas del PP es por el desfase en el precio del castillo de Doiras en cuestión de dos décadas. La única explicación que encuentran, como dice Ameijide a torrevieja news today, es que obedezca a una «maniobra política», «probablemente» orquestada por Besteiro, que querría «aplacar a las familias» socialistas. Incluso aquellas que cuestionaron el liderazgo de la coetáneo dirección de O Pino. Baste rememorar que en 2021 Quiroga, entonces secretario de Ordenamiento, incendió el partido al cargar duramente contra Besteiro y el coetáneo secretario universal, Valentín González Formoso, en una tribuna de prensa.

Ameijide ve en el caso Doiras -que no sabe quién orquestó, si Tomé o Besteiro, aunque se decanta por el segundo, por rango- un ejemplo más de un ‘modus operandi’ en la Diputación, con «convenios a dedo» y «adquisición de voluntades a través de asociaciones». El PP, incide, llegará hasta el final, comenzando por revisar a fondo toda la documentación, frente a la «alegría» con la que se ponen sobre la mesa 900.000 más 60.000 euros, con monises que irá cambiando de manos socialistas a manos socialistas. Poco «sugerente y sospechoso», apostilla Ameijide.

Éste insiste: ven «plausible» que la «chequera» de la Diputación se use para «sufragar favores». «Los pelotazos urbanísticos persiguen la trayectoria del candidato» socialista, añade. Sobre Besteiro se ciernen «la sombra del Asno y de su pasado como concejal de urbanística del Cabildo de Lugo», señala. El caso Doiras, remata, sería la evidencia de que el PSOE gallego «cree que las instituciones están para financiar carreras políticas».

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