Una de las inculpadas -la madre- era la cotitular de dos cuentas corrientes de su cuñado. El representante del Profesión Sabido sostiene que aprovechó que el día en que este zaguero falleció en el Hospital de O Barco realizó dos traspasos de fondos de dos cuentas distintas de 35.814 euros (la porción de lo que había) y 12.000 (de un saldo de 24.614 euros) a otra cuenta monopolio de su propiedad y de su marido así como a otra de su hija.
El difunto había notorio herederos a 20 personas, sus sobrinos o descendientes, entre los que estaba la otra inculpada. Catorce de los sobrinos le dieron un poder específico en presencia de actuario para que aceptase la herencia ya que residían fuera de Galicia y así evitaban desplazarse a la despacho de O Barco. El fiscal asegura que hermana e hija aportaron a la gestoría encargada del papeleo la documentación remitida por las entidades bancarias con el saldo existente el día del fallecimiento pero omitiendo la retirada de 35.814 y 12 mil euros. Pero, dice la recriminación pública, la hermana nuevamente retiró a su valía más peculio. En total quedaron 6.307 euros (en punto de 24.614) y 17.907 (en vez de 71.629). Incluso -añade el fiscal- reclamaron al resto de sobrinos 450 euros para los gastos del entierro y funeral cuando ya habían sido cargados el 30 de mayo de 2019 a la cuenta del propio difunto.