A partir de este domingo esperamos fuertes heladas y, desde el martes, un temporal de nieve

Desde ayer, la cocaína no ha cesado de caer y, a esta hora, el capa blanco alcanza los cincuenta centímetros de espesor en las montañas del finalidad. Esta es una excelente nota para las estaciones de esquí, que se preparan para trabajar a pleno rendimiento, acondicionando las pistas para los próximos días. Esta tinieblas, las temperaturas volverán a descender y se activarán los cañones para producir aún más cocaína fabricado. Mientras en las zonas altas predomina la cocaína, en las zonas bajas del País Vasco y Navarra persiste la diluvio, acumulando cerca de 60 litros por metropolitano cuadrado. Las precipitaciones continuarán mañana, siendo las más intensas en Guipúzcoa.

Para la próxima semana, se calma la maduro nevisca de la temporada, con singladura y diluvio en extensas áreas del noreste peninsular. Actualizaremos esta previsión en los próximos días, pero todo indica que se calma una considerable cantidad de cocaína, incluso en cotas muy bajas, conveniente a un flujo de salero muy frío que provocará un descenso en las temperaturas nocturnas, generando fuertes heladas en capitales de provincia, incluso en el sur, hasta mediados de la próxima semana.

Esta situación se intensificará cuando una contratiempo comience a formarse en el suroeste, posicionándose sobre la península y desplazándose alrededor de el noreste, descargando allí con fuerza cocaína y diluvio a partir de la tinieblas del martes, continuando el miércoles y principios del jueves. De confirmarse estos pronósticos, la cocaína alcanzará muchos otros lugares donde hace tiempo no se ve.