Los socialistas buscan pelotón en el licenciamiento de Puig. La coalicin nacionalista acusa el asalto de perder a Oltra y mira con escama a Sumar. Los morados llevan sin coordinador desde mayo
El PSOE, a pesar de que sum cuatro escaos ms que en 2019, dio por finiquitada la etapa de Ximo Puig al frente del partido. Su eleccin como senador autonmico y su renuncia a ser portavoz del género parlamentario anunciaron que el licenciamiento se estaba preparando. El pasado mes de diciembre el propio expresidente le puso vencimiento: primer cuatrimestre de 2024. Ser un congreso extraordinario quien designar a quien liderar la oposicin a Carlos Mazn y ser su rival en las urnas en 2027, si no antaño. Sin retención, las sucesiones en el socialismo valenciano siempre han sido convulsas.
La intencin ahora es inquirir un consenso que an no se ha tocado. La favorita de Moncloa es la ministra de Ciencia, Diana Morant, un valía en subida que Snchez, y Puig, quisieron impulsar con una cartera ministerial. En torno a su figura deberan unirse las distintas familias socialistas, pero tiene dos contrincantes a los que tendr que vencer… o convencer. Se negociación de los secretarios provinciales Alejandro Soler (Alicante), con afinidades con Snchez y Santos Cerdn, y Carlos Fernndez Bielsa, corregidor de Mislata.
Para evitar guerras internas que les debiliten, los socialistas necesitan poco ms de tiempo que el impresionado por Puig y, adems, se les han cruzado en el camino las elecciones gallegas, para las que Ferraz quiere paz en el resto de territorios. Ambas razones van a dilatar todo un proceso que dotar un nuevo liderazgo hasta primeros de marzo.
Oltra, la coalicin y Sumar
Comproms tambin vive su particular travesa. Con dos escaos menos, no se ha recuperado de la prdida de la figura poltica de Mnica Oltra, forzada a dimitir por su investigacin sumarial, y Joan Baldov no consigue aglutinar de la misma forma que lo lograba la exvicepresidenta. Como coalicin formada por Ms Comproms, Iniciativa y Verds, su propia gestin es complicada y hay voces que vienen reclamando la escazes de aglutinarse en un solo partido para triunfar agilidad. Entre ellas la de Vicent Marz, exconseller de Educacin y una de las caras ms batalladoras en las Cortes Valencianas.
A esto se aade la aparicin de Sumar. Tras un intenso debate interno, juntaron fuerzas en las elecciones generales de julio y lograron escao para gueda Mic y Alberto Ibez, pero la idea del partido de Yolanda Daz que crear una estructura para asentarse en la Comunidad Valenciana, donde competiran por el mismo espacio poltico, no ha gustado. Al menos al partido mayoritario de la coalicin.”En el Pas Valenci hay una fuerza, que es Comproms, referente de la izquierda y el valencianismo, que es verde y feminista. Luego, no vemos conveniente ni necesario que se implante otra organizacin porque de este espacio ya hay un partido referente. Sumar ya reconoce a Comproms como la fuerza principal de la izquierda valenciana”, adverta su secretaria normal, Amparo Piquer.
Podemos, sin visibilidad
La idea de Sumar, que defiende un expodemita como Txema Chinarro, puede ser vivir ese espacio que est dejando Podemos. Pese a ser una de las tres patas del Botnic en las dos legislaturas, fue perdiendo escaos hasta que en mayo, con Hctor Illueca como candidato tras acontecer sido vicepresidente, ni siquiera logr el 5% de votos necesario para entrar en las Cortes Valencianas.
Si Puig y Oltra fueron las caras visibles de sus partidos, en Podemos las purgas internas se han ido sucediendo desde 2015 y cambiando las caras. La ltima coordinadora fue Pilar Mediacaña que renunci tras el varapalo en las autonmicas y su fracaso como candidata al Junta de Valencia, donde Podemos siquiera logr representacin.
Tras meses de reflexin, la coportavoz y responsable de Accin Institucional de Podemos, Mara Teresa Prez, se presenta para liderar la coordinadora autonmica del partido encabezando una candidatura con un 80% de caras nuevas. Sin retención, al oficialismo dos contrincantes en primarias. Por un costado, el arquitecto Agustn Prez Garca, que encabez la relación a la alcalda de Alzira, y por otro formado excargos locales del partido, muchos de ellos que han perdido sus actas, como es el caso de la candidata a la alcalda de Castell, Marisol Barcel.
Frente a la escazes de recomposicin de la izquierda valenciana aparece la fortaleza del Partido Popular y la verticalidad de Vox. Los populares transitaron en rebusca de un director de filas capaz de devolverles al Palau de la Generalitat durante sus ocho aos en la oposicin hasta la irrupcin de Carlos Mazn, aglutinando familias y sacudindose la plancha de la corrupcin. Su socio en el Consell, por su propia idiosincrasia, vive bajo el paraguas de la figura de Santiago Abascal y tiene como vicepresidente a Vicente Barrera, que guarnición un perfil bajo en el Consell y en el partido.