No son tiempos fáciles para los autónomos. La difícil situación socioeconómica provoca que cada vez sean menos los que deciden arriesgar su haber y emprender un nuevo negocio en la provincia. Así lo demuestran los datos, en los que Ourense marca, a cada mes que pasa, nuevo récord película en cifras de autónomos. Según el zaguero referencia del Profesión de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, hay 22.478 trabajadores por cuenta propia en la provincia, pequeño histórico.
Por contra, hay un pequeño orden que rompe con esta tendencia a la devaluación: los extranjeros. Si acertadamente es cierto que con su crecimiento sostenido y la sangría de autónomos españoles que se vive en la provincia han ganadería mucho peso, todavía son una minoría. El empleo registra 1.134 emprendedores foráneos, un récord histórico para Ourense, y en 2023 son más relevantes que nunca. Eso sí, casi nada representan el 5% del total de autónomos de la provincia.
Diferenciando entre los procedentes de otros países de la Unión Europea y los que llegan de otros lugares, asimismo se observan notables diferencias. Por un flanco, los procedentes de otros países de la UE han crecido en poco más de un centenar en 10 primaveras. Encima, ya ha habido más autónomos europeos en Ourense de los que hay hoy. En la hogaño se contabilizan 444, que son 47 menos que el pico de este colectivo, aprehendido en el año 2017, cuando se llegó a los 491. En el otro flanco está el colectivo más al elevación: los de fuera de la UE. Su crecimiento ha sido sostenido durante esta período, pero se ha acelerado en los últimos primaveras. En 2019 eran menos de 475, hoy rozan los 700. Esta tendencia tiene mucho que ver con la poblacional, ya que muchos de estos emprendedores proceden de Latinoamérica (países con nutrida presencia en Ourense como Venezuela, Colombia o México), aunque siquiera hay que dejar de tener en cuenta a otros colectivos como el marroquí o el senegalés.
El presidente de la Asociación Empresarial de Profesionais e Autónomos (AEPA) de Ourense, David Martínez, confirma esta sinceridad que apuntan los datos. Asegura que “el autónomo es la tendencia en el mundo” y eso se nota especialmente “en los que vienen de fuera de Europa”. Martínez afirma que el comercio es la actividad preferida de estos emprendedores, ya que pueden iluminar sus negocios con destino a los demás miembros de su comunidad. Encima, insiste en un “espíritu emprendedor” que tienen más interiorizado en su civilización, a diferencia de lo que pasa en los países europeos, donde cada vez más se tiende al trabajo por cuenta ajena o al empleo conocido.
Sobre el bum de los últimos primaveras, el presidente de los autónomos ourensanos explica que se debe, principalmente, a tres factores: las ayudas que se están ofreciendo a los emigrantes retornados, la relación con esos países a los que se emigró ayer y la facilidad que da compartir idioma. “Ven Europa como una oportunidad y están muy acostumbrados a cambiar de país para totalizar sus negocios”, asevera Martínez.