Al menos 16 palestinos han muerto y otros 50 han resultado heridos como consecuencia de dos nuevos ataques del Ejército israelí contra la ciudad de Jan Yunis y contra el campamento de refugiados de Al Maghazi, en el entorno de la ataque puyazo tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistor Islámica (Hamás).
Cisjordania ocupada vive su decano hélice de violencia desde la Segunda Intifada (2000-2005) y en 2023 hubo unos 520 palestinos muertos en incidentes violentos vinculados al conflicto palestino-israelí.
Las fuerzas israelíes siguen con operaciones de detención diarias y, según datos recientes del Ejército, desde el 7 de octubre arrestaron a más de 2.550 palestinos, unos 1.300 de ellos por presuntos vínculos con el orden islamista Hamás.
Israel se hizo con control de Cisjordania ocupada en 1967 y desde entonces mantiene un dispendioso régimen de ocupación marcial y colonización sobre este distrito.