Y, ante la negligencia de las administraciones, las silvas y la maleza impiden ver el agua, dificultan a los caminantes y ayudan a que proliferen las plagas. En verano, las ratas son cada vez más comunesya que tienen nidos entre los arbustos.
Por otro lado, existe el riesgo de incendio que, como advirtió a los bomberos en numerosas ocasiones, aumenta cuando hay zonas sin desbrozar. Lo que podría ser uno de los refugios naturales de la ciudad contra el calor se ha convertido en una zona al aire libre.
Las aguas tampoco están libres de vertidos contaminantes periódicos.
Los residuos de la feria que se celebra en tres ocasiones también han sido objeto de ataques en más de una ocasión. Sin embargo, los recintos feriales participantes realizaron este mes un frente común para limpiar las márgenes del río Barbaña a su paso por la ciudad. ellos dicen que sí para “demostrar que estamos comprometidos con la salud del ríoy señala que “cargamos con muchas faltas que no son nuestras”.