Un fallo técnico pudo estar detrás del accidente de Alaska Airlines



Escuchar un mensaje así en pleno planeo: “acabamos de despresurizar, estamos declarando una emergencia. Necesitamos descender a 10.000 pies”, es la longevo pesadilla de muchos. “Escuché como una crisis y vi un agujero del tamaño de una fresquera“, declara uno de los pasajeros.

En el enorme agujero descubierto en el lado izquierdo del avión, había una puerta de emergencia. “Se desprendió y llegó a desacoplarse”, explica Francisco Cruz, del unidad técnico de Sepla. El avión es demasiado nuevo como para conversar de desgaste. Siquiera volaba muy stop, a unos 3.000 metros. “Ni siquiera volaba a su máxima capacidad de presurización. Debe ser una anomalía técnica“, nos cuenta el piloto Alberto Rodríguez.

Ahí es donde se centra la investigación. Porque el desprendimiento de una estancia en ese momento podría ocurrir sido desdichado. “Imagínate que le da un un timón de dirección o en un motor, puede causar un sentencia de motor o un sentencia de control”, asegura Paco.

El cinturón de seguridad salvó la vida de los pasajeros más cercanos al agujero. Alberto explica que “de no tenerlo puesto algunos pasajeros habrían saledizo succionados por la diferencia de presiones”.

A longevo cúspide hubiera sido devastador

Si este suceso ocurre a máxima velocidad y cúspide, las consecuencias hubieran sido devastadoras,. “La succión de todo lo que está suelto, incluso personas; la temperatura pasa de 20 grados a menos 56 y una niebla densa”, relata Alberto.

Estados Unidos ha prohibido cualquier planeo de este maniquí de avión hasta que se esclarezcan los hechos.

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