No es cierto que el Gobierno avisase a la Xunta el 20 de diciembre de la aparición de pellets a las costas de Galicia, fruto de la pérdida de la carga de un buque a la categoría de Portugal. El presidente Alfonso Rueda ha rebatido este lunes al Ejecutor, asegurando que «no es cierto»: «la primera comunicación oficial», ha explicado, se produjo el 3 de enero. Más aún, ha revelado que no fue hasta este domingo, 7 de enero, cuando le llamó personalmente la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, para ofrecer su colaboración. Pero que, 24 horas a posteriori, no le ha suministrado todavía la información sobre los detalles del basura que le solicitó.
«La Xunta está trabajando, la concurso está en campaña y carencia más que en campaña, y el Gobierno central acaba de aparecer», ha resumido la situación Rueda durante un desayuno informativo en Madrid, organizado por Europa Press, un día a posteriori de ser proclamado formalmente por el PP gallego candidato a la Presidencia de la Xunta en las elecciones del 18 de febrero.
Rueda ha afeado que es el Gobierno el que tiene todos los datos, a través de Rescate Náutico, pero que sigue sin aportarlos. Cuántos contenedores cayeron al mar, qué carga llevaban, qué cerca de esperar, etc. «No es frecuente» que todo esto siga sin compartirse desde el profesión correspondiente a 8 de enero. La Xunta, ha insistido, agradecería disponer de toda la información precisa, «aunque sea tan tarde». De lo contrario, la «posibilidad» pasa por esperar pasivamente a que lleguen los pellets a las playas. Hasta nuevo aviso, el gobierno autonómico sigue trabajando, recogiendo lo que llega, y en este sentido Rueda ha emprendedor un mensaje de «tranquilidad»: la Xunta pone todos los «medios necesarios».
Ni siquiera ha querido entrar en polémicas por tratarse de una competencia municipal, la aseo de las playas. La Xunta ayuda y ayudará en lo que sea necesario, y agradecerá todas las manos que se quieran sumar. Pero ha sido igualmente elocuente al respecto: quien quiera ayudar, que ayude; y quien no quiera, y prefiera estorbar haciendo campaña, que lo haga; incluido el Gobierno: si no asiste, que «se ponga de acuerdo con los partidos de la concurso» para seguir politizando el asunto, ha recriminado.
Al hilo, acerca de la postura de PSOE, BNG, Sumar o Podemos en este asunto, ha censurado que «desde el primer momento se han puesto en modo campaña electoral», y lo han hecho «descaradamente»; atacando y acusando de inacción a la Xunta, amparados en que no tienen responsabilidades de dirección. «Allá ellos, la multitud al final siquiera es tonta» y aprecia quién «aprovecha» un problema medioambiental como éste para «sacar utilidad político», ha dicho sobre una posible repercusión en la campaña electoral. En la que, ha venido a opinar, todo vale para la concurso, con «auténticos disparates» en forma de comparaciones (Prestige). Poco que, ha apostillado, «siempre» ocurre con los partidos de la «izquierda» en campaña electoral.
[En elaboración]