La Junta de Castilla y León ya ha solicitado al Ministerio de Sanidad la primera 42.000 vacunas contra el COVID para una población objetivo como las personas de “alta vulnerabilidad” como las personas mayores y discapacitadas que se encuentran institucionalizadas en residencias. También se ofrecerá la vacunación al resto de personas mayores, personal sanitario y personas con patologías graves. En cualquier caso, y según los datos disponibles, el Ministerio de Sanidad estima que la vacunación no será posible hasta mediados o finales de octubre.
A diferencia de lo que ocurrió al inicio de la pandemia, cuando la vacunación era universal, la directora general de Salud Pública, Sonia Tamames, aseguró ayer que las dosis se administrarán a determinados colectivos, por lo que la Comunidad demandará al Estado, al menos, señala. 350.000 dosis adicionales, hasta completar toda la población objetivo. “Éstas son cifras muy preliminares”, señaló.
Con motivo de la presentación del próximo calendario de vacunación infantil, el Ministro de Salud, Alejandro Vázquez, recordó que el COVID sigue presente en la sociedad, al punto que no se ha dado por terminada la pandemia. Además, precisó que todas las “acciones” que se realizan durante el verano como el mayor movimiento de personas por el territorio y las fiestas, con aglomeraciones de personas, genera un aumento en el número de casos, informa Ical.
Tamames coincidió en que el COVID continúa porque es un virus que se comporta diferente a uno estacional y convencional. “La decisión de aprobar las vacunas actualizadas llegará en las próximas semanas, a finales de septiembre, cuando el Agencia Española del Medicamentopero no serán suficientes para iniciar la vacunación, que corresponderá primero a los institucionalizados”, precisó.
Añadió que los grupos de riesgo ya están predefinidos y son muy similares a los utilizados en campañas anteriores, tal y como se acordó a nivel nacional antes del verano. En todo caso, La vacunación se realizará por orden de vulnerabilidad.. “No hemos recibido ninguna dosis y pediremos las necesarias. Otra cosa será el ritmo con el que el Estado les suministre”, afirmó el consejero. En este sentido, el director general abogó por “combinar” la disponibilidad de vacunas y el ritmo de administración. “Hay que ser lo más eficiente posible para no pedir una dosis que, luego, no recibe la ciudadanía”
El consejero destacó que, actualmente, Hay personas ingresadas en hospitales comunitarios “con COVID” y “por COVID” sin llegar a deterioro y sobrecarga de cuidados. Además, no se ha constatado especial incidencia en los casos graves, porque el número de ingresados en las UCI es “muy bajo”.