Trujillo ha llegado vigésimo minutos ayer de que comenzase la primera sesión del discernimiento, pero no ha hecho ninguna explicación ni a la entrada ni a la salida a los periodistas que estaban en la puerta. Siquiera su abogado, José Manuel Sánchez.
Falta más comenzar el discernimiento, el chófer ha pedido la renuncia de su abogado argumentando que no se siente “aceptablemente atendido” y no tiene “confianza” en su defensa. Ha asegurado que se juega muchos primaveras de calabozo -le piden 14 primaveras de prisión- y ha pedido el cambio de culto. Tras cinco minutos de pausa se le ha denegado esta petición oportuno a que es un abogado de oficio y que ha sido designado por el Colegio de Abogados.
Esta mañana han comenzado las cuestiones previas y Trujillo solo ha respondido a las preguntas de su abogado en las que se ha ratificado en su explicación durante la instrucción, donde reconoce el desembolso de miles de euros en drogas y fiestas con el fortuna de la Sociedad para él y su exjefe. Además ha confirmado que su mujer, asimismo involucrada en el discernimiento, ha abonado los 24.000 euros que se le pedían.
En el banquillo asimismo se ha sentado la mujer del chófer, acusada como beneficiaria a título lucrativa de las ayudas de su marido; Antonio Albarracín, exdirectivo de Vitalia, la aseguradora; e Isidoro Ruz Espigares, administrador de una de las empresas de Trujillo.
Durante la semana continúa el calendario del discernimiento con la explicación de testigos y pruebas periciales. Para el 18 de enero están previstas las conclusiones definitivas y el turno de última palabra de una de las piezas que quedan por resolver de la macrocausa de los ERE en Andalucía.