Con un tiempo 4 horas, 14 minutos y 51 segundos, Moraes superó a Ekström y a Al Rajhi, que fue tercero a 1 minuto y nueve segundos, un tiempo que le permitió sacar dos minutos y vigésimo segundos a Sainz, que llegaba a la etapa con un minuto y 41 segundos sobre el saudí, que ahora queda primero con una preeminencia de 29 segundos.
En una etapa denominada como ‘semimaratón’, pues los vehículos de los pilotos sólo pudieron ser reparados durante dos horas a posteriori de terminar, Sainz acabó sexto, dos posiciones por detrás de Nasser Al-Attiyah, el válido campeón del Dakar y que, tras una mala primera etapa, sigue escalando en la tabla genérico y ya es botellín, a 10 minutos y 49 segundos del líder.
Esta tercera etapa, la primera sin claro dominio de Audi, recorrió 733 kilómetros, 438 de ellos cronometrados, entre las localidades saudíes de Ad Duwadimi y Al Samiya, en una de las jornadas más largas del Dakar y más variadas del rally, pues un primer tramo de dunas dio paso a un dominio de piedras y un tercero de tierra.
Quintanilla anhelo en motos
El piloto chileno Pablo Quintanilla (Honda) ha vacada en motos la etapa, con el gachupin Joan Barreda (Hero) segundo y con el botsuano Ross Branch (Hero) todavía como líder de la genérico provisional.
Con esta trofeo de etapa, Quintanilla consigue su séptima trofeo parcial en el Dakar e iguala a su compatriota Nacho Cornejo en el número de victorias de los pilotos chilenos en motos.
Quintanilla, piloto oficial del Monster Energy Honda Team, logró el triunfo en esta tercera etapa, larga y llena de complicaciones con varios tipos de dominio rápido, con un tiempo de 4:37:42 horas y tan pronto como 1:38 minutos de ganancia sobre el gachupin Joan Barreda, con su Hero oficial tras dejar Honda para esta nueva aventura dakariana.
Por su parte, el botsuano Ross Branch, compañero de Barreda, mantiene su liderato en la clasificación genérico con una preeminencia provisional de 4:11 sobre José Ignacio Cornejo (Honda).