La secretaria técnica de ordenamiento de Barcelona en Comú, Lorena Domínguez, ha denunciado un intento de ataque sexual que sufrió el pasado 1 de enero cuando estaba regresando a su casa posteriormente de una fiesta. «Hace tiempo que decidí que se acabó callarse», ha escrito en un mensaje en su perfil de la red social X.
Los hechos ocurrieron a las 06.45 horas. Según ha relatado Domínguez, ella acababa de colgar el teléfono a una amiga que la había llamado cinco minutos antaño: «Un tío se me tiró encima. No le vi aparecer, estaba umbrátil y yo irresoluto del teléfono», ha abundado, para detallar seguidamente cómo el hombre la «magreó»: «Intentó levantarme la falda, besarme… Le dije que parase, no paró, le pegué un empujón, le dije de todo y salí corriendo. No me siguió».
Pasados unos días y con la denuncia puesta, comparto el intento de ataque sexual que sufrí el día 1/01 volviendo a casa pq hace tiempo que decidí que se acabó callarse (🧵1/11, aviso)
— lorena (@lo_printemps) January 7, 2024
La consejera consiguió aparecer a su casa y tras escribir a sus amigos, decidió denunciar posteriormente de que una de ellas le plantease hacerlo. «No lo había pensado», ha argumentado Domínguez, que ha explicado que no iba a hacerlo porque no podría rebuscar al atacante, que «llevaba capucha». Por otra parte, todo ocurrió «rápido, de incertidumbre»: «No sabía qué diría en Mossos». Sin retención, cambió de opinión al pensar que otras chicas podrían deber pasado por lo mismo o parecido ese día.
Domínguez asegura que, sin retención, «no calma falta de la denuncia». En el hilo de X ha relatado las diferentes fases por las que ha pasado con este hecho: desde «’no pasa falta’ a la de ‘mierda, otra vez’, la de odio completo hacía ese desconocido, la de retornar al lado y ponerme a deplorar…».
La política ha añadido que esta no era la primera vez que le ocurría poco parecido. «Con 14 primaveras me intentaron meter en un coche y ahí me callé, dejé de ir sola por la calle, nunca me ponía escotes o faldas cortas si iba a salir». En ese punto, ha respondido a quienes «de buena fé» dicen que actuó «muy acertadamente»: «Amigas, no somos nosotras las que tenemos que proceder ‘acertadamente’. Igual de acertadamente hubiese estado paralizarme y no sentirme capacitada para poner una denuncia».
La víctima ha terminado el comunicado pidiendo a los hombres: «Dejadnos retornar a casa tranquilas» y ha agradecido los apoyos recibidos. «Que nos cuiden nuestras amigas y el miedo cambie de edicto», ha zanjado.