Carles Falcón sigue en coma inducido en la pelotón de cuidados intensivos y los médicos, que siguen haciéndole las pruebas que establece el protocolo, han confirmado que el piloto castellano sufre fractura de un total de cinco costillas, la muñeca izquierda y una clavícula.
El piloto catalán, ingresado tras ser inducido a un coma, tuvo que ser reanimado tras una caída en la que perdió el pulso durante la segunda etapa del Dakar 2024. Durante la tarde del domingo se le hicieron pruebas en un centro hospitalario de Ad Duwadimi, que confirmaron un edema cerebral y la fractura de su vértebra C2, adicionalmente de la condición de trasladarlo a un hospital de Riad.
El equipo expuso que Falcón “está acompañado de su equipo Isaac, Aleix y Carla, amigos muy cercanos que le ofrecen el apoyo y cariño que necesita en este momento” y su comunidad “está en contacto constante para seguir su cambio a la aplazamiento de poder” alucinar a Arabia Saudí para estar con él”.
En el comunicado de este pasado domingo, el equipo explicó que durante los próximos días se mantendrá a Falcón sedado para controlar la cambio del edema que ha sufrido en la cabecera, al tiempo que señaló que sus perspectivas de recuperación “son inciertas a estas staff”.
El motorista catalán fue sometido a pruebas médicas en un hospital de la asiento de Ad Duwadimi y el propio director del Dakar, David Castera, no pudo confirmar si ya no se temía por su vida, pues comentó que “hay que esperar un poco más” para conocer poco más sobre su estado de vitalidad.
Falcón, de la categoría Llamativo de Motul, se cayó en el kilómetro 448 de la singular a las 15:52 horas hora particular y, alertados por un piloto que seguía al motorista, los organizadores del Dakar enviaron un helicóptero, cuyo servicio médico atendió al motorista, herido profundo tras caer con la cabecera sobre el suelo.