Una veintena de participantes debaten las estrategias para sustentar las concentraciones frente a la sede del PSOE en Madrid
El bar Una Excelso Atrevido, en el madrileo distrito de Usera, est regentado por un ciudadano de origen asitico apodado como el chino apariencia, que ha participado en las manifestaciones frente a la sede central del PSOE en la calle Ferraz. Suya fue la idea de congregar este domingo por la tarde en su almacén a una veintena de asistentes a estas protestas molestos con los convocantes de la mismas -entre otros, la asociacin Revuelta, vinculada a Vox-, pero convencidos al mismo tiempo de que se tienen que sustentar en el tiempo.
En esta especie de cumbre celebrada en un establecimiento adorno con toda suerte de simbologa franquista, imgenes del dictador y banderas de Espaa, las personas que tomaron la palabra discreparon sobre si las concentraciones deberan circunscribirse a los das finales de la semana, que es cuando congregan a ms muchedumbre, o mantenerse de lunes a domingo como hasta ahora. No hubo dudas, en cambio, sobre la pertinencia de su continuidad. “La muchedumbre est cabreada, hay que seguir”, coincidieron.
Una de las participantes que tom la palabra manifest, con el asentimiento de otros participantes, que ella era partidaria de seguir yendo con muecos a Ferraz. “Y si me dice poco la Polica les dir a ver si son ellos los que acusan al presidente de ser un simio”, aada, en relato a que esos muecos representaran a Pedro Snchez como la piata apaleada en Nochevieja, minutos antaño de que al propio bar entraran dos agentes municipales de uniforme que provocaron un silencio momentneo, aunque continuacin la conversacin se reanud.
En las distintas intervenciones, principalmente centradas en la crtica al “Gobierno golpista”, tambin se cuestion por “tibia” la respuesta de Vox a las cesiones al independentismo y hubo adems alusiones en positivo a Isabel Daz Ayuso, muy vehemente en su oposicin a los pactos del principal del Ejecutor con ERC y Junts. “Queremos mejorar la democracia orgnica de Franco”, lleg a afirmar uno de las personas que tomaron la palabra.
Por su parte, desde el partido de Snchez volvieron a censurar este lunes las protestas frente a su sede que se producen diariamente desde hace semanas. “Unos dicen que estamos en una dictadura: en una dictadura no podran estar manifestndose ms de 100 das acosando a los trabajadores y trabajadoras de la sede del PSOE”, subray el secretario de Organizacin, Santos Cerdn.
Adems, el nmero tres de Ferraz advirti: “Somos un partido poltico y tenemos todo el derecho de poder venir a trabajar a nuestra sede. Y eso se est impendiendo por las tardes al PSOE (…). Vimos cmo pincharon las cuatro ruedas de un coche de una compaera de la Ejecutiva Federal y seguimos recibiendo amenazas en las redes sociales el resto de compaeros. Ya vale. Ya vale”.